Condena el pasado
El desencanto de la dirigencia quedó plasmado con la intempestiva salida de Darío Franco. Resultados negativos y la relación quebrada con el plantel sentenciaron el ciclo.
Existen puntos en común. Aquella vez, Enrique Hrabina debió juntar sus pertenencias y abandonar el cargo por razones idénticas. O al menos emparentadas en los detalles mínimos. La estela de aire viciado parecía quedar en Caballito entre voces que fueron un paso más allá. Ninguna de las vallas frenó el enfado estirando el 0-1 ante Ferrocarril Oeste. Ese manto de incertidumbre recorrió miles de kilómetros en el viaje de regreso. El desenlace, cuestión de horas. La era de Darío Franco (foto) terminó luego de cónclave dirigencial, cerrando otra etapa en plena acción. Y las razones brotaron por doquier de inmediato.
Existen las paradojas hiriendo sentimientos. Las marcas encuentran puntos similares, tales son los casos de la pretemporada y los factores de presión causado por las rachas. Es cierto, el notorio bajón futbolístico tocó el engranaje ideal generando modificaciones constantes, que no cambiaron la escena. Y además, las versiones de cortocircuitos permanentes con los referentes del plantel empujaron la abrupta determinación. Seis partidos en este 2011 partieron a la mitad cada una proyección realizada, dejando lejos el único triunfo, avivando añejas situaciones.
Publicado por Corresponsal (San Juan)
El desencanto de la dirigencia quedó plasmado con la intempestiva salida de Darío Franco. Resultados negativos y la relación quebrada con el plantel sentenciaron el ciclo.
Existen puntos en común. Aquella vez, Enrique Hrabina debió juntar sus pertenencias y abandonar el cargo por razones idénticas. O al menos emparentadas en los detalles mínimos. La estela de aire viciado parecía quedar en Caballito entre voces que fueron un paso más allá. Ninguna de las vallas frenó el enfado estirando el 0-1 ante Ferrocarril Oeste. Ese manto de incertidumbre recorrió miles de kilómetros en el viaje de regreso. El desenlace, cuestión de horas. La era de Darío Franco (foto) terminó luego de cónclave dirigencial, cerrando otra etapa en plena acción. Y las razones brotaron por doquier de inmediato.
Existen las paradojas hiriendo sentimientos. Las marcas encuentran puntos similares, tales son los casos de la pretemporada y los factores de presión causado por las rachas. Es cierto, el notorio bajón futbolístico tocó el engranaje ideal generando modificaciones constantes, que no cambiaron la escena. Y además, las versiones de cortocircuitos permanentes con los referentes del plantel empujaron la abrupta determinación. Seis partidos en este 2011 partieron a la mitad cada una proyección realizada, dejando lejos el único triunfo, avivando añejas situaciones.
Publicado por Corresponsal (San Juan)
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