Tierra de ajenos
Estudiantes de Buenos Aires pagó en casa el relax post clásico, el cúmulo de imperfecciones y cayó pese a la tardía reacción ante Brown. El sueño, por concisas razones, es una utopía.
De superior a superado hay unas pocas letras de diferencia. Palabras que suenan parecido pero encierran significados diferentes. Y apenas 90’ de puro fútbol y esplendores varios combinados con las sucesiones de equivocaciones. El festejo comenzó temprano, mientras las trompetas tiraron los primeros sones al viento. Pero del entusiasmo pasó a la desazón en un puñado de segundos. La enjundia de aquella noche de martes, reflejada en palabras. Estudiantes de Buenos Aires mostró una idea ofensiva en los papeles e irresoluta sobre el paño verde. Cambió tanto que casi nadie pudo reconocer su rostro.
La fisonomía sufrió una revisión obligada. Salvador Pasini quería ver un equipo ofensivo desde el primer minuto e incluyó a Yassogna en lugar de Giménez, suspendido, armando un 3-4-1-2, esquema quebrado en nada. La sencillez absoluta de Brown ganó de arranque la partida. Clasicismo hiriente y contundencia pura, desde la practicidad nata de un equipo preparado para golpear de arranque, yendo al frente y sometiendo al rival. Grbec abrió de madrugada larde. Destrabó el cero, el cerrojo defensivo y el compendio de errores. Y entre Enrique, Villamayor y Minadevino sostuvieron el ritmo estirando la herida. Es más, el 3-0 en media hora causó golpes de efecto encarnizado en decisiones rápidas intentando renacer.
Prisionero de la pasión y los dogmas, tiró tantos pelotazos que Federico Gásperi cazó vía aérea el descuento antes que el primer tiempo se vaya. Y Cipriani devolvió la intranquila ilusión tras el descanso y el tirón de orejas. Claro, bastó que Grbec pisara el área, meta un enganche frenético y tire un toque repleto de perfección para aferrar el triunfo. El éxtasis envolvió al local y la impavidez total, luego del disfrute del éxito ante Almagro, brotó en Caseros, donde sólo Deportivo Morón sufrió el golpe. Otra posibilidad pasó por delante y sólo atinó a mirarla de atrás.
FORMACIONES
Estudiantes de Buenos Aires (3): 1.Martín Ríos; 4.Daniel Gojmerac, 2.Sebastián Gabriel Ferreira, 6.Nicolás Gásperi; 8.Facundo Pansardi, 5.Luis Soria, 3.Facundo Bazán; 10.Cristian Bustos; 7.Cristian Yassogna, 9.Luciano Cipriani y 11.Pablo Solchaga.
DT: Salvador Aurelio Pasini.
Suplentes: Emilio Rébora, Diego Martínez, Emanuel Mansilla y Patricio Isla Casares.
Cambios: 33’PT Federico Gásperi x Facundo Bazán
29’ST Matías Carrizo x Facundo Pansardi
40’ST Lucio Cerecito x Pablo Solchaga
Brown -Adrogué- (4): 1.Sergio Matinella; 4.Gustavo Campuzano, 2.Guillermo Esteban, 6.Ernesto Del Castillo, 3.Fernando Montenegro; 7.Gustavo Enrique, 5.Cristian Biglia, 8.Oscar Villamayor, 11.Facundo Lemmo; 10.Martín Minadevino y 9.Javier Grbec.
DT: Pablo Vicó.
Suplentes: Pablo Lorenzo, Gustavo Ruíz Díaz, Ignacio Yasey y Juan Pablo Peralta.
Cambios: 42’PT Esteban Gurrieri x Fernando Montenegro
23’ST David Ledesma x Martín Minadevino
35’ST Martín Fabro x Javier Grbec
Goles: 1’ y 30’PT Javier Grbec (B), 33’PT Martín Minadevino (B), 39’PT Federico Gásperi (E), 3’ST Luciano Cipriani (E), 22’ST Javier Grbec (B) y 43’ST Lucio Cerecito -penal- (E).
Amonestados: 1’ST Pablo Solchaga (E), 7’ST Facundo Lemmo (B), 14’ST Oscar Villamayor (B) y 41’ST Ernesto Del Castillo (B).
Expulsados: No hubo.
Incidencias: No hubo.
La figura: Javier Grbec (B).
Árbitro: Héctor Paletta (Regular).
Asistentes: Miguel Baldonado - Osvaldo Marconi.
Operativo policial: 60 efectivos.
Público: 1.600 espectadores aproximadamente.
Estadio: Ciudad de Caseros.
Campo de juego: Muy bueno.
Hora de comienzo: 13:03 horas.
LAS FRASES
El degradé quedó asentado dentro del vestuario. Salvador Pasini sintió la combinación de sensaciones apenas salió a toda velocidad del vestuario de la terna arbitral. Brotó de ira, bajó los decibeles y terminó acariciando la entrega. Así, todo en un manojo de minutos. “Nadie de afuera tiene la culpa de la derrota. Ni el árbitro, que dejó llevarse por el arquero, ni los líneas. Los goles que nos convirtieron fueron todos errores individuales, muy graves y que en un partido donde hay tanto en juego no pueden pasarte. El equipo no jugó bien, cada jugada que no hacía era un gol en contra”, asintió. Y le expuso a Locos x el Ascenso: “La culpa es sólo de nosotros. Somos un equipo corto y cuando existen rendimientos bajos, se notan mucho. Hay jugadores muy importantes que no pueden estar en un bajón. Es más, se notó a los 30’’ que hubo dos errores seguidos y cayó el gol de ellos. No es ninguna alegría tener que sacar un jugador antes que termine el primer tiempo, pero podría haber sacado dos y en el entretiempo seis, aunque sólo tengo tres cambios disponibles”. La sensibilidad tardó poco en llegar. El timbre de voz entró en un ritmo pausado. Lleno de calma. Es cierto, intentó sacar el vestigio positivo antes de pasar de página. “Me voy mal porque este plantel no merecía perder de esta manera y que le hicieran cuatro goles después del partido en el clásico. Se notó que el equipo tiene un gran amor propio, intentó siempre, buscó responder en todo momento y el sacrificio que hicieron es un orgullo a verlo visto”, reflejó.
Las disímiles miradas fueron repartiéndose por diversos sectores. Expuestas en un puñado de palabras y definiendo con creces una situación. Realidad asumida que Pablo Vicó tomó del cuello, se retrotrajo al match anterior y afinó el análisis. “La derrota ante Colegiales en nuestra cancha fue increíble y significó un golpe muy duro, pero el equipo, más allá de estar golpeado internamente, jamás se amedrentó para salir a buscar el partido. El valor del triunfo es muy grande y quedó demostrado que Brown no vino a defenderse”, le explicó a Locos x el Ascenso. Y tiró otro marca: “Siempre se intenta jugar con las mismas herramientas. A veces en esta categoría es complicado llevarlo a cada cancha pero la idea es igual”. Está claro que, en todo concepto vertido, este éxito acarició el techo del rendimiento aunque encuentra paradojas. La contundencia ofensiva choca contra endebles del fondo. Pisó rápido el freno y agarró la gota de aire fresco. “Se ganó un partido más que importante jugando ante un rival que pelea por el torneo. Hay que pensar en lo que viene a partir de este momento. Sabemos que esto es largo y no podemos cometer ningún error”, admitió el técnico.
Foto gentileza Damián Grundwald
Publicado por Dante Ariel Dufau
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