Golpe al Coqui
La etapa de Néstor Ferraresi terminó horas después de la derrota ante Defensores de Belgrano. Renunció al cargo, la CD aceptó y la banca quedó libre.
Nadie lo había marcado pero el ultimátum era tácito. Existía desde el sábado, apenas Nicolás Lamolina puso el broche al pálido empate frente a Flandria. Todavía en Agronomía, minutos después del 0-0, la pregunta rondaba sobre la continuidad de Néstor Ferraresi (foto). Sólo algunos dirigentes ratificaron a la pasada y en off la prosecución del ciclo aunque estaba marcado como clave el match ante Defensores de Belgrano. Y así fue. Otra vez, las carencias futbolísticas y el nerviosismo natural de una situación delicada volvió a calar demasiado hondo en la pretensión a plasmar. Nada se cumplió y el 0-2 bajó la persiana la etapa emprendida.
Los números son siempre ineludibles. Esta vez no tienen un matiz claro para aferrar la ilusión de recuperar el andar perdido hace seis meses. Pesaron los 19 encuentros sin éxitos. De esa serie, el director técnico dirigió siete, apenas sumó 2 puntos sobre 21 en juego y el equipo no convirtió ningún gol. La renuncia echada sobre el paño fue aceptada sin extensos pensamientos y la ida, en este período crítico, marcada en los papeles.
Publicado por Dante Ariel Dufau
La etapa de Néstor Ferraresi terminó horas después de la derrota ante Defensores de Belgrano. Renunció al cargo, la CD aceptó y la banca quedó libre.
Nadie lo había marcado pero el ultimátum era tácito. Existía desde el sábado, apenas Nicolás Lamolina puso el broche al pálido empate frente a Flandria. Todavía en Agronomía, minutos después del 0-0, la pregunta rondaba sobre la continuidad de Néstor Ferraresi (foto). Sólo algunos dirigentes ratificaron a la pasada y en off la prosecución del ciclo aunque estaba marcado como clave el match ante Defensores de Belgrano. Y así fue. Otra vez, las carencias futbolísticas y el nerviosismo natural de una situación delicada volvió a calar demasiado hondo en la pretensión a plasmar. Nada se cumplió y el 0-2 bajó la persiana la etapa emprendida.Los números son siempre ineludibles. Esta vez no tienen un matiz claro para aferrar la ilusión de recuperar el andar perdido hace seis meses. Pesaron los 19 encuentros sin éxitos. De esa serie, el director técnico dirigió siete, apenas sumó 2 puntos sobre 21 en juego y el equipo no convirtió ningún gol. La renuncia echada sobre el paño fue aceptada sin extensos pensamientos y la ida, en este período crítico, marcada en los papeles.
Publicado por Dante Ariel Dufau

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