Liniers
Tiró la posta
El 0-3 ante Defensores de Cambaceres sentenció ciclo de Ariel Melián. Habló varios minutos con el plantel y asentó la renuncia falto de fuerzas. El cargo, otra vez, vacante.
El 0-3 ante Defensores de Cambaceres sentenció ciclo de Ariel Melián. Habló varios minutos con el plantel y asentó la renuncia falto de fuerzas. El cargo, otra vez, vacante.
El tiempo para la recuperación había ingresado en un trecho sinuoso. Sin retorno alguno aunque la luz de salida podía verse a la distancia. Pero terminó de manera repentina, mientras las voces entre los vestuarios describían un desarrollo claro desde el flanco conceptual. El tremendo golpazo recibido fue lapidario para Ariel Melián, que no encontró respuestas luego del contundente 0-3 estampado en la chapa. Caminó mirando el suelo sin poder eludir las réplicas que cayeron desde cada costado. No titubeó un segundo y alcanzó a esbozar la renuncia.
La felicidad este año huyó por la puerta de atrás. No hay ninguna equivalencia respecto al plafón de rendimientos cargados durante la primera parte del torneo. El notorio bajón colectivo y los altibajos en serie arrimaron la determinación expuesta. El director técnico reunió a los jugadores dentro del vestuario, trazó la despedida y presentó renuncia a la dirigencia, luego de 15 partidos al frente del plantel. Atrás los ocho éxitos, las tres pardas y las cuatro dolorosas caídas antes de dejar la batuta encima del armario.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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