Ni un Rulo de paciencia
La dirigencia tomó la determinación de rescindir los vínculo de Sebastián Romero y Eduardo Méndez, más la baja de Ezequiel Pérez a la liga local. Ghiso, respaldado, sigue pero las secuelas abaten fuerzas.
Pueden enumerarse un sinfín de situaciones. El tumultuoso alrededor repiqueteó durante la extensa madrugada de martes entre el eco producido por la gran cantidad de voces. Repetidas palabras convertidas en un sentido desdén. Cierto es que nada ni nadie borrará la derrota ante Rosario Central, cuando necesitaba ganar para respirar con algo más de holgura. Tampoco quedarán tapados los cuantiosos errores cometidos en la olvidable noche. Pero la Comisión Directiva fue más allá de las elucubraciones intimistas. Cortó por la mitad el fino hilo y limpió los vestigios caídos en el suelo sin rodeos.
No hubo lapsos de espera. La decisión adoptada fue inamovible dando contra Sebastián Romero (foto) y Eduardo Méndez, quienes recibieron la tajante resolución y estipularon las rescisiones de los contratos vigentes. El mediocampista volvió a ser uno de los jugadores más hostigados por la hinchada, marca que apresuró la salida. Y el marcador central no era tenido en cuenta por Jorge Ghiso y también quedó marginado de manera definitiva. Claro, falta el último integrante de esta lista que, según le confiaron a Locos x el Ascenso, podría extenderse. El juvenil Ezequiel Pérez habló con dirigentes y pasará a entrenar con el plantel de la liga local.
El promedio y la desgastante situación sensibiliza arrimando sumo nerviosismo. Esto repercutió sobre el director técnico aunque seguiría al frente del ciclo hasta el cierre de la temporada. El respaldo, una vez más, cobijó una estela de calma intentando no tensar aún más la deshilachada cuerda.
Foto gentileza http://www.diariouno.com.ar/
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