Le rompió la línea
La baja de Darío Espínola partió la formación y abrió interrogantes. Ricardo Rodríguez no resolvió el tema pero el ingreso de Velázquez sería el único retoque. Resiste de pie.
Y esta decisión es, ante todo, una dolorosa marca que produjo un inmediato estado de alerta. El gesto de autoridad fue repentino e irreversible. Ninguna otra opción tuvo Ricardo Rodríguez antes de partir rumbo al Jardín de la República. La historia del último entrenamiento arrancó de raíz las muecas de calma reflejadas por cada jugador. Y la incertidumbre en un segundo volvió a formar parte de la atmósfera.
En la corta caminata hacia el vestuario fue masticando fastidio sin poder creer la situación. La salida de Darío Espínola dejó una marca visible en el once titular. Rondaron las especulaciones hasta que la exclusión del lateral derecho quedó enmarcada sobre lista de viajantes. El tiempo de evaluaciones había pasado y el director técnico apenas esbozó la posibilidad que Sergio Velázquez sea de la partida esta noche ante Atlético Tucumán, a partir de las 21:05. Claro, prefirió aflojar tensiones y tirar una pesada bocanada de aire apretada durante horas.
No hicieron falta más aclaraciones. El 2-0 a Instituto de Córdoba en Florencio Varela arrimó el resto del equipo. Mantendría el esquema insignia, pese a guardar la confirmación con extrema celosía, y los demás protagonistas de la anterior presentación. Es decir: Martín Perafán, Javier Velázquez, Javier Menghini, Leandro Cuesta, Marcelo Cardozo; Carlos Rearte, Cristián Leiva, Matías Díaz; Emiliano Romero; y en la ofensiva, Marcelo Guerrero y Víctor Piriz Álvez. También viajaron José Ramírez, Eduardo Méndez, Facundo Schmidt, Luis Jerez Silva, Marcelo Benítez, Jonathan Chávez y Juan Martín Lucero.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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