Estudiantes de Buenos Aires 1 0 Flandria
Un día histórico
Antes del match hubo brindis en la inauguración de los palcos y un rato después, Estudiantes de Buenos Aires fue todo corazón, quebró a Flandria en un de laboratorio y subió a la cima. Champagne para todos.
El cúmulo de imágenes, el rostro emocionado de jugadores de antaño invitados a una fiesta total y la mirada brillante de reflejada en los pasillos colorearon una escena que perdurará en fotos. Un momento sencillo, emotivo y de gloria para la vida de Estudiantes de Buenos Aires. Otra página de ensueño para la extensa y fecunda historia. A la dulce realidad simplemente le faltaba la ceremonia final, que oficializara el gran paso dado. Los relucientes palcos son algo más que un objetivo logrado en un puñado de meses. Pero la felicidad no es absoluta hasta que la globa rueda y los corazones palpitan. Así lo sintió el hincha. Vive y paladea la frescura de los alaridos. Y nadie defraudó.
El día invitó a que ninguna sorpresa empañara el resplandecer del sol. Ningún vaivén podía cambiar lo proyectado con la mente y en la teoría. Difícil era llevarlo a la práctica, algo que sin dudas le costó. Y mucho. Sin embargo, pudo. El logro quedó posado sobre la enjundia y el tesón puesto en escena. Pura fibra y personalidad para encontrar el rumbo en un partido vertiginoso. Ambas apuestas fueron a pleno. El local teniendo claro que un triunfo volvía situarlo en lo más alto. Y Flandria a su manera, alzando el 4-4-2 como principal herramienta de juego, originó complicaciones aunque hasta tres cuartos. Más allá que Noriega peleó, la falta de compañía y la fortaleza de la zaga central bajó la persiana.
Nadie podía. Ninguno quiso gastar demás y engrosar la cuenta. Pasini agregó a Gozzarelli, pasado el primer cuarto de hora en el ST, pero sacó a Isla Casares, que mostró personalidad lejos del área. La tesis se reiteró. Poco cambió a partir de esa variante. Las contadas ideas surgieron de las individualidades de Pereyra y Scamporrino. Sin embargo, el que prendió la luz y desató el delirio no fue un habitué a mojar. La rápida ejecución de un córner agarró a contrapierna y entre protestas al fondo visitante, centro milimétrico y aparición goleadora de Gojmerac, que en la segunda chance pegó el grito. Tan difícil que sólo un destello abría el tema. Y también lo cerró. Un día diferente debía finalizar con otro festejo y la alegría vive en Caseros.
FORMACIONES
Estudiantes de Buenos Aires (1): 1.Emilio Rébora; 4.Daniel Gojmerac, 2.Sebastián Gabriel Ferreira, 6.Nicolás Gásperi, 3.Federico Gásperi; 8.Facundo Pansardi, 5.Luis Soria, 11.Cristian Bustos; 7.Germán Scamporrino; 10.Facundo Pereyra y 9.Patricio Isla Casares.
DT: Salvador Aurelio Pasini.
Suplentes: Julio César Salvá, Orlando Castaño, Luciano Krikorian, Eduardo Castro y Gastón Lagman.
Cambios: 18’ST Pablo Gozzarelli x Patricio Isla Casares
38’ST Ever Zárate x Cristian Bustos
Flandria (0): 1.Maximiliano Gagliardo; 4.Luciano Castillo, 2.Francisco Mattia, 6.Lucas Montero, 3.Nicolás Martínez; 8.Diego Yanzi, 5.Hernán Parentini, 7.Leonardo Harkes, 11.Abel Sandoval; 10.Mariano Barbieri y 9.Alejandro Noriega.
DT: Sergio Gabriel Rondina.
Suplentes: Alejandro Calabria, Walter Díaz, Sergio Diduch y Matías Ontivero.
Cambios: 18’ST Fernando Cigno x Leonardo Harkes
25’STJohnson Akuchie x Mariano Barbieri
32’ST Alejandro González x Diego Yanzi
Gol: 31’ST Daniel Gojmerac (E).
Amonestados: 28’PT Leonardo Harkes (F), 11’ST Abel Sandoval (F), 20’ST Hernán Parentini (F), 23’ST Nicolás Martínez (F), 39’ST Facundo Pereyra (E) y 47’ST Nicolás Gásperi (E).
Expulsado: 37’ST Sergio Rondina -DT Flandria-.
Incidencias: No hubo.
La figura: Daniel Gojmerac (E).
Árbitro: Héctor Paletta (Mal).
Asistentes: Juan Miguel Galeano - Jorge Alberto Díaz.
Operativo policial: 60 efectivos.
Público: 1.100 espectadores aproximadamente.
Estadio: Ciudad de Caseros.
Campo de juego: Muy bueno.
Hora de comienzo: 13:06 horas.
LAS FRASES
Sobró muy poco. En realidad, casi nada aunque el festejo fue interminable en los pasillos contiguos al vestuario. Esa antesala quedó abarrotada en el pico máximo de éxtasis y mientras los jugadores fueron dejando el estadio. Mucho más tranquilo, Salvador Pasini se quedó con la última de las escenas y se dio distintos gustos en un manojo de minutos. “No es casualidad habernos encontrado con un rival de estas características, que nos salió a jugar y proponer. En el banco tenía para elegir opciones de todo tipo y nuestro recambio es distinto. El mérito es de todo el equipo, que uno le pide que den el máximo y lo hacen. Se ganó un partido difícil, pudimos levantarnos rápido de la caída en Junín y seguimos dando pelea”, inició la charla con Locos x el Ascenso. Y agregó dándole otra pizca dulce al triunfo logrado: “Siempre creemos en lo que pensamos y lo que se trabaja durante la semana. A veces sale mejor, otras no tanto pero el equipo sabe que puede dar más en todo momento”. La visión panorámica del director técnico abarcó una temática amplia. No olvidó ningún punto y sacó a relucir detalles. Sorprendió pero admitió que “el arbitraje fue muy malo. Espero que sepa analizar lo que hizo, no cobró un penal claro que el línea estaba marcando y faltas que no eran”. Y tras el párrafo dedicado a la terna, resaltó una realidad que continúa marcando sin tapujos. “Falta un volante que llegue al gol más seguido o un delantero que convierta las situaciones que se crean en cada partido y lo saben todos. De todas maneras, el esfuerzo tiene premio, la posición en la que estamos vale mucho para mantener la confianza”, expuso.
Terminó padeciendo. El encuentro abrió una pequeña puerta en el que uno podía pasar. Y Flandria, que tal vez por la suma de esfuerzos mereció más, padeció una equivocación imperdonable. Pese a que quiso, con el alma herida y el corazón en la mano, jamás pudo reponerse. “Fue un error grosero que un equipo como nosotros, sabiendo lo que estamos peleando y más allá que esto es consecuencia de un período de años, no se puede cometer. Hubo un tramo del partido en el que Estudiantes fue superior, me termino quedando con los últimos 10’ porque con vergüenza se buscó el empate”, le explicó Sergio Rondina a Locos x el Ascenso, antes de subirse al micro. Luego repartió. Primero una caricia al team. “La intención de juego está siempre y la mentalidad se reconforta con resultados. Siempre se trabaja sobre distintos aspectos pero fortalece el hecho de mantener una identidad clara dentro de la cancha”, reflejó. Y unos segundos después, le pegó a Héctor Paletta y compañía: “El árbitro y los líneas fueron marcando tendencia cobrando foules insólitos, esos que no se cobran nunca. Todo empieza después de la expulsión mía, la primera vez que me echan y molesta que no midan de la misma forma”. Igual, el director técnico sacó una sonrisa y asintió que “podemos ganar o perder en cualquier cancha y apuntamos a sumar siempre para salvarnos rápidamente del descenso pero el camino a seguir es éste”.
Foto gentileza Damián Grundwald
Publicado por Dante Ariel Dufau
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