PRIMERA B METROPOLITANA
Deportivo Morón

Cabeza rota
La dirigencia se tomó un respiro tras el 1-3 ante Atlanta y determinó concluir el ciclo de Alejandro Méndez. Resultados negativos y malestares internos partieron esta etapa.
Cada gota fue rebalsando la fina copa de vidrio. Hasta que se quebró. La historia venía pesada de antemano. Agis5tada con el paso de los partidos aunque Alejandro Julián Méndez (foto) hizo frente al clamor popular y las versiones. Todo lo contrario al presagio que corrió luego del 1-3 en Villa Crespo frente a Atlanta. Y lo ratificó en un par de frases, que surcaron pasillos. “Yo estoy bien, no pienso en irme. Tenemos la chance de cambiar la imagen el partido que viene o el otro. No es nada fácil jugar con diez pero se perdió que es lo que cuenta”, aseguró. Es más, segundos después tiró dos cartas de peso sobre la mesa y le admitió a Locos x el Ascenso: “El respaldo siempre lo tuvo desde el primer día, no hay diferencias desde ese momento. Con respecto a todo esto, sigo tranquilo. La situación es normal, los climas que se armen”. Sin embargo, pasó a foja cero.
Los altibajos en este tramo del torneo pudieron mucho más. Pero el dejo plasmado por el presidente Jorge Ruíz y parte de la cúpula dirigencial energizó una decisión que parecía consumada. El mismo trajín de las horas condicionó esta etapa y bajó el pulgar. No hubo ni habrá tiempo para revancha abriendo, otra vez como en los últimos tiempo, una llaga dolorosa que no termina de cerrarse.
Publicado por Hernán Gabriel Dufau
Deportivo Morón

Cabeza rota
La dirigencia se tomó un respiro tras el 1-3 ante Atlanta y determinó concluir el ciclo de Alejandro Méndez. Resultados negativos y malestares internos partieron esta etapa.
Cada gota fue rebalsando la fina copa de vidrio. Hasta que se quebró. La historia venía pesada de antemano. Agis5tada con el paso de los partidos aunque Alejandro Julián Méndez (foto) hizo frente al clamor popular y las versiones. Todo lo contrario al presagio que corrió luego del 1-3 en Villa Crespo frente a Atlanta. Y lo ratificó en un par de frases, que surcaron pasillos. “Yo estoy bien, no pienso en irme. Tenemos la chance de cambiar la imagen el partido que viene o el otro. No es nada fácil jugar con diez pero se perdió que es lo que cuenta”, aseguró. Es más, segundos después tiró dos cartas de peso sobre la mesa y le admitió a Locos x el Ascenso: “El respaldo siempre lo tuvo desde el primer día, no hay diferencias desde ese momento. Con respecto a todo esto, sigo tranquilo. La situación es normal, los climas que se armen”. Sin embargo, pasó a foja cero.Los altibajos en este tramo del torneo pudieron mucho más. Pero el dejo plasmado por el presidente Jorge Ruíz y parte de la cúpula dirigencial energizó una decisión que parecía consumada. El mismo trajín de las horas condicionó esta etapa y bajó el pulgar. No hubo ni habrá tiempo para revancha abriendo, otra vez como en los últimos tiempo, una llaga dolorosa que no termina de cerrarse.
Publicado por Hernán Gabriel Dufau
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