PRIMERA B METROPOLITANA
Estudiantes de Buenos Aires 1 1 Almagro
Garantía de confianza
Estudiantes de Buenos Aires jugó un partido distinto, metió en todos los sectores pero tuvo la mira cambiada y Almagro, con poco, lo dejó sin punta. Igual, retuvo el invicto y Caseros fue pura fiesta.
Algo que el acoplado le tiró encima. El 4-3-3 desdoblado, la experiencia los jugadores que cargan con ansiedad lógica de los más jóvenes y la actitud, el entendimiento nato y la destacada entrega colectiva. El funcionamiento, en este sentido, no podía ser eximido de los desequilibrios generados. La respuesta de Estudiantes de Buenos Aires a la enorme expectativa tuvo ese plus necesario para un clásico. Hizo sentirle la presión a este Almagro, sacudido por los golpes, que terminó esbozando una leve sonrisa.
La razón del empate asombrosamente remarcado en la ficha final es que en el primer tiempo, esos primeros 45’ minutos, dilapidó cinco situaciones claras. No es que Coloca agigantó su figura. Tampoco la defensa cobijó el arco y acentuó la seguridad en las cercanías del área. Es que Yassogna en las dos primeras, Pereyra un ratito después ni Scamporrino pudieron torcer el rumbo. El hincha no podía creerlo. Los nervios arrancaron la poca calma interna.
Pero todo cambió de golpe. Solamente habían pasado algunos segundos más del primer minuto que el visitante, sin mediar aviso previo, sacudió el incesante clamor. Partió al medio la sincronía total y Lanaro, en una posición inhóspita, resolvió a lo delantero. La complicación era absoluta y la estima yacía golpeada en varios flancos. Aparte de la desventaja, encarnó el saber que no podía acertar al arco. Sin embargo, Zárate, aquel purrete que también había aparecido en un clásico festejando hace unos cuantos años, provocó el pico de éxtasis. Iba a salir en la jugada anterior. Salvador Pasini había decidido reemplazarlo pero el destino, los dioses que aparecen en los clásicos o vaya a saber uno qué pasó y el cambio se postergó un rato.
Pudo haber ganado. Y en algún contragolpe, la derrota pasó por delante. La parda resume casi a la perfección la eficacia de uno y la piedad del otro. La felicidad no fue completa para ninguno aunque en Caseros, inexpugnable todavía, vive un team que da créditos y garantía.
FORMACIONES
Estudiantes de Buenos Aires (1): 1.Julio César Salvá; 4.Daniel Gojmerac, 2.Sebastián Ferreira, 6.Nicolás Gásperi, 3.Facundo Bazán; 8.Cristian Bustos, 5.Luis Soria, 11.Ever Zárate; 9.Germán Scamporrino; 7.Cristian Yassogna y 10.Facundo Pereyra.
DT: Salvador Aurelio Pasini.
Suplentes: Emilio Rébora, Orlando Castaño, Federico Gásperi y Patricio Isla Casares.
Cambios: 25’ST Lucas D’Alegre x Luis Soria
30’ST Pablo Gozzarelli x Ever Zárate
39’ST Joaquín Godoy x Facundo Pereyra
Almagro (1): 1.Matías Coloca; 4.Humberto Vega, 2.Darío Palavecino, 6.Gustavo Lanaro, 3.Juan Cruz Talín; 7.Claudio Acosta, 5.Agustín Farías, 8.Marcelo Burzac; 10. Diego Figueroa; 11.Juan Pablo Gómez y Richard Murillo.
DT: Mario Rizzi.
Suplentes: Ezequiel Bucciarelli, César Ferrari, Claudio Ortíz y Alexis Cabrera.
Cambios: 38’PT Gerardo Maidana x Agustín Farías
ET Jesús Brahaman Sinisterra x Juan Pablo Gómez
12’ST Emiliano Bonfigli x Richard Murillo
Goles: 1’ST Germán Lanaro (A) y 9’ST Éver Zárate (E).
Amonestados: 8’PT Agustín Farías (A), 8’PT Facundo Pereyra (E), 17’ST Gerardo Maidana (A), 30’ST Facundo Bazán (E), 34’ST Richard Murillo (A) y 46’ST Darío Palavecino (A).
Expulsados: No hubo.
Incidencias: No hubo.
La figura: Cristian Bustos (E).
Árbitro: Germán Delfino (Bien).
Asistentes: Juan Galeano - Raúl Lovato.
Público: 7.000 espectadores aproximadamente.
Estadio: Ciudad de Caseros.
Campo de juego: Bueno.
Hora de comienzo: 15:00 horas.
LAS FRASES
Ganó un punto. O en realidad sintió cómo ese par que quedó en el aire tomó otro rumbo. El despilfarro de chances alejó el éxito pese a al plafón de una producción altamente convincente. Sin resumir pensamientos ni maquillar la visible sinceridad, Daniel Gojmerac debió abrazar la enjundia colectiva y el sacrificio promulgado todavía sin entender los yerros en las oportunidades creadas. “En el primer tiempo, en general, hicimos un partido muy importante y el equipo mereció otra cosa, un resultado diferente. La realidad es que le erramos mucho al arco, sabíamos internamente y lo remarcados en el vestuario que cuando se crean tantas situaciones no se puede equivocar tanto en la definición. Es más, no lo vi tirarse una vez al arquero y encima lograron encontrarse con un gol raro, una jugada desafortunada. Más allá de todo, el equipo demostró tener claro lo que buscábamos y parte del conformismo pasa por la personalidad y la actitud que sostuvimos”, le reflejó a Locos x el Ascenso, y a lo que redobló: “Sobre el final tuvimos algunas ocasiones para quedarnos con la victoria aunque así como pudimos haberlo ganado, el rival generó las suyas. El gasto mayor lo habíamos hecho en los primeros 45’ minutos y nos faltó dar en la puntada final”. Convertir. Parece algo realmente sencillo destacarlo y hasta evidente que pudo haber cambiado por completo el desarrollo. “En cualquier partido que un equipo tiene tantas posibilidades para convertir y no se marca la diferencia justa, a la larga de alguna manera se termina pagando. Encontramos un rival que intentó meter pelotazos desde todos los sectores para agarrarnos mal parados pero dimos muestra de solidez el punto suma aunque no es lo que reflejamos. Fuimos muy superiores y queda la sensación que podríamos haber conseguido el triunfo”, contó el zaguero central, que además, esbozando una leve sonrisa, tiró a la pasada: “Estoy convencido que de esta manera y con este nivel podremos estar en carrera aunque tenemos que ir despacio”.
La vuelta de Almagro a José Ingenieros no se hizo aguardar ni siquiera un minuto. La indicación del operativo policial asentó esta cuestión generando que el plantel, sin bañarse ni previo paso por el vestuario, fuera directo hacia el micro. Sin embargo, Matías Coloca frenó un par de minutos, expuso un análisis concreto y marcó una doble sensación, apenas segundos tras la igualdad. “La verdad conforme en parte porque es un punto que suma, a priori en un partido diferente al resto, complicado y jugando como visitante pero a la vez amargado ya que sentimos que podríamos haberlo ganado”, le reflejó a Locos x el Ascenso. Rápido y sin frenos, fue directo al grano y el arquero le dio un toque de brillo al complemento desarrollado: “Fue nuestro mejor momento. Jugamos un gran segundo tiempo, salimos concentrados y con la ambición de marcar la diferencia. Nos faltó un poco de fineza en la definición para quedarnos con el triunfo que vinimos a buscar”. Un empate que calma la ansiedad de un presente complicado y hasta desalentador por los resultados. Algo que simplemente ponerle el pecho. “Da aire para seguir mejorando y ganar en tranquilidad pero sabiendo que debemos trabajar en algunas cuestiones. Perder hubiera sido duro y aunque merecimos algo más, jugamos un gran partido”, expresó.
Foto gentileza Damián Grundwald
Publicado por Dante Ariel Dufau
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