Almirante Brown
Díaz de incertidumbre
La decisión de Román fue inapelable y terminó rescindiendo el vínculo, y Rodrigo, tentado desde exterior, a un paso del adiós.
Los hermanos sean unidos, esa es la ley primera. José Hernández en aquella distinguible paz, alejada de los ruidos que en estos tiempos suelen escucharse, remarcó una frase que no pierde vigencia ni el tinte pese al transcurso de los años. Los tiempos cambiaron pero el trazo añejo no perdió la textura.El fin de año había originado el primer cimbronazo. Román Díaz dejó entrever el comienzo de una novela con final a la vista. La supuesta lista de refuerzos asentada por Blas Armando Giunta pegó sobre la atmósfera e hizo saltar la térmica. Y el delantero determinó rescindir el vínculo de común acuerdo. Inestabilidad que se extendió. Es que Rodrigo Díaz recibió la oferta de Talleres de Córdoba, el máximo pretendiente, y aunque la gestión estaría caída, analiza una propuesta del exterior, por lo que podría pegar el portazo. Si bien, los directivos enmarcaron el compás de espera, intentando poner un bálsamo, el jugador no estuvo presente en los primeros entrenamientos y los indicios empujan una decisión. Las situaciones volvieron a generar que cada una de las miradas se entrecruzaran. Marcas de un presente complejo que mantienen el foco de atención posado en Isidro Casanova.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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