Rosario Central
Ahora, de diez
Reinaldo Merlo arrancó la semana de la mejor manera, hasta impensada. A la concreción de Braghieri, agregó a Miguel Caneo, que llega en horas, y Javier Toledo está cerca.
Pensar que semanas atrás tenía un boceto del equipo repleto de juveniles y no sabía con qué panorama sostendría la ilusión de miles de hinchas, que solamente piensan en pegar la vuelta a Primera División. El clamor popular empujó hacia aquel preciado destino. Hasta no hace tanto parecía estar demasiado lejos. Y en este momento también, aunque el trabajo de los directivos dio en el núcleo de la cuestión generando que ambición vuelva a aparecer sobre la escena.
La base del trabajo para alcanzar el propósito está ligada a la plena insistencia. Jamás bajó los brazos pese a que en algunos lapsos se le cruzó por la cabeza. El solucionado caso de Diego Braghieri renovó la atmósfera. Trajo una brisa de aire de fresco luego que renovara el vínculo, que había vencido el pasado 30 de junio. Logró cambiar el pensamiento del zaguero central extendiendo la continuidad al menos por otra temporada. Ese empujón fue el inicio de una cadena de gestiones aceleradas. Un llamado de larga distancia y unos cuantos minutos fueron suficientes para comenzar a preparar otros contratos que a la brevedad serán sellados por el jugador que estaban buscando. Sí, Miguel Caneo (foto), tras varios días en el que la indecisión marcó una perspectiva opaca, charló con Gonzalo Belloso, manager de la entidad, y firmó de palabra, desde Colombia, el pacto. El enganche ascendió la pasada temporada a la elite con Quilmes y volvió a Boyacá Chicó, club dueño de su pase, que lo cederá por un año y con una opción de compra. Un player distinto que puede darle el toque sobrio y punzante al equipo que Reinaldo Carlos Merlo está moldeando. Claro que el espacio para los refuerzos tiene huecos. Sin embargo, habría que restarle una restarle una baldosa más. Resueltas ambas, fueron a la carga por Javier Toledo. El top scorer que jugó en Chacarita Juniors y último paso en el fútbol brasileño recibió el contacto. Está tibio y trabado en el aspecto económico aunque el optimismo puede respirarse.
Publicado por Corresponsal (Rosario)
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