PRIMERA B NACIONAL
La Boca averiada
El Albirrojo ensaya con la calma del éxito en San Luis, pero Montero tacha a Bravo, lesionado, y a Escobar, expulsado. Además, Cángele trabajó diferenciado, aunque llegaría bien.
La victoria contra Estudiantes y el esguince de Juan Bravo en la rodilla derecha generaron preocupación. Sin embargo, el plantel arrancó la semana con cierto alivio. Por un lado, debido al éxito en San Luis. Y por otro, ya que en la práctica ayer, Franco Cángele se movió aparte, pero evoluciona del traumatismo en el muslo que sufrió en el encuentro de ante Juventud Unida Universitario.
En el entrenamiento de este martes, los titulares hicieron tareas regenerativas mientras que el resto realizó ejercicios tácticos en espacios reducidos. Entre los que se quedaron para recuperarse de sus lesiones, Matías Moisés y Guillermo Israelevich se movieron con intensidad y llevaron a cabo actividades sin pelota.
Paolo Montero tiene bastante tiempo para definir el equipo que encarará a Central Córdoba, el domingo a las 11, en casa. El DT tampoco contará con Matías Escobar, expulsado, pero quiere tener certezas sobre el resto de sus pilares antes de poner su firma.
Publicado por Corresponsal (Corrientes)
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