“El hambre y la fe intacta”
Lucas López Ponzio es un referente silencioso que entiende la situación, muestra su lectura acertada pero que a la espera de San Martín mantiene la ilusión. “Ojalá se nos dé”, le dijo a Locos x el Ascenso.
Desde todos los flancos han apuntado a este encuentro. El empate de la ida mantiene en vilo las miradas de ambos aunque a Atlas, encaramado sin temores en esta etapa final, solamente le sirve triunfar para seguir haciéndose el camino mientras anda por la ciudad de los éxitos. No hay otra opción que arrime el deseo nato y fervoroso energizado en las últimas horas. Lucas López Ponzio, figura y uno de los exponentes máximos, charló con Locos x el Ascenso en la mansa espera al match ante San Martín de Burzaco, desde las 15:30 horas, y resaltó que deberán aunar esfuerzo y actitud para alzarse con el logro pretendido, teniendo claro que la ventaja deportiva no está de su lado. “Sabemos que es casi como si estuviésemos perdiendo y por eso es que debemos estar concentrados, metidos en el partido a partir del primer minuto y dar todo para quedarnos con la victoria que necesitamos para avanzar”, aseguró concreto y enfático. Y a lo que agregó rememorando parte del análisis trazado: “Somos conscientes de todo lo que tenemos en contra pero con el hambre y la fe intacta sabiendo que estamos a la altura. Hay que creer en lo que podemos hacer y seguros de lo que hicimos”. Todo lo destacado por el arquero quedó reflejado en la mirada de Pablo Motta, que delineó el once titular y selló sin extensa espera. Las incógnitas desaparecieron casi de un soplido. No necesitó tomar una gran bocanada de aire. La elección plasma que mantendrá el 3-4-1-2 y en el que intentará tener claridad sobre las bandas pero siempre sin perder de vista las marcas ni la entrega colectiva. El equipo confirmado: Lucas López Ponzio; Carlos Llanos, Pinto, Hernán Patiño; Adrián Ariel Garay, Alcaraz, Fermán Gastón Lemos, Emiliano Nuñez; Julio Adrián Monsalvo; Wilson Del Valle Severino y Sebastián Benítez. Por más difícil sea la proeza a buscar lo último que se pierde es la distinción que el corazón no cesa de vitalizar. “Ojalá se nos dé, es lo que esperamos”, cerró el arquero, ansiando pegar el grito más fuerte.
Publicado por Hernán Gabriel Dufau

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