Locos x el Ascenso

PRIMERA B METROPOLITANA
Estudiantes de Buenos Aires

“Es la última oportunidad”
Gonzalo González calificó como una final el choque ante Central Córdoba y “el equipo se tiene que levantar de inmediato”, le asumió a Locos x el Ascenso.

El reinicio no fue para nada el mejor. Más allá del pulcro análisis, donde claramente marcó una neta superioridad, le faltó energía en la definición. Certeza y claridad en el toque final. Y, para nada lerdo, Atlanta le hizo pagar las consecuencias. La semana se cargó de rumores. Casi de lado, la redonda esperó su turno. Aunque, repartido de manera prolija, el PF Damián Basualdo tomó la posta en el ensayo final. Ejercicios físicos de velocidad y musculación situaron la tarde. La derrota, por el contexto y lo realizado, caló hondo en el aspecto anímico. Pensante, Gonzalo González le reflejó a Locos x el Ascenso: “Es la última oportunidad que tenemos, es fundamental conseguir una victoria y esperemos que sea el puntapié inicial para poder despegar”. El trabajo táctico clarificó ciertas cuestiones. Respecto al martes, el director técnico hará una sola modificación. Luego de cumplir la suspensión, había llegado al límite de tarjetas amarillas, Juan Gáspari volverá a la titularidad y reemplazará a Diego Montiquín. La variante también obliga a una renovación esquemática. Pasará del 4-4-2 visto a un 3-4-1-2 buscando peso en ofensiva. Los once: César Monasterio; Hernán González, Luciano Goux, Nicolás Gásperi; Juan Gáspari, Luis Funes, Cristian Lillo, Facundo Lemmo; Cristian Yassogna; y adelante, Facundo Pereyra y Leonardo Carboni. Algo más que tras puntos habrá en juego. El objetivo es idéntico para ambos y pasadas las 18 horas, cuando la globa comience a girar, las palabras dejarán el camino libre. En la antesala del partido, el DT asume que “nos jugamos una final” frente a Central Córdoba y muy directo, dijo: “Perdemos encuentros por errores infantiles pero no podemos seguir regalando nada”. Las labores, en todos los estamentos, son indudables. Yacen, bajo el sol, a la vista de todos. Pero, inmerso en una sociedad impaciente, el plazo parece tener fecha de vencimiento.

Publicado por Dante Ariel Dufau