Deportivo Merlo
Efecto colateral
En el momento que Juan Olivares finiquitó el vínculo charlado, el cuerpo médico confirmó que Pablo Rodríguez padece un desgarro.
Solamente minutos de diferencia. Las dos caras de una misma moneda paradas en ese lugar. Pueden caer un sinfín de objeciones al respecto, pero ese pedacito de bronce cayó sobre el paño de césped y quedó parado en forma vertical al sol. Es que la atmósfera se sacudió de pronto y en forma repentina pese a la distancia existente entre ambas locaciones.
Desde hacía un par de días rondaba la posibilidad de sellar otro vínculo. La expectativa de los dirigentes estaba posada en bajarle la persiana al acuerdo con Juan Manuel Olivares, que cumplió con cada uno de los requerimientos y puso el gancho. Tuvieron que aguardar unos días más de pensado, sin embargo el mediocampista izquierdo, también enganche según el momento, concretó la llegada en los papeles, marginando el sondeo hecho por Chacarita Juniors. Pero la alta del ex Quilmes y último paso en Everton de Chile quedó repercutida ante la lesión de Pablo Rodríguez. Una marca negativa dentro de una pretemporada fuerte. El momento que cambió ceño del técnico Felipe De la Riva, el primero en saber que el atacante sufrió un desgarro y se perderá el tramo decisivo de la puesta a punto. Bajo recomendaciones médicas, idearon un plan basado en ejercicios de tonificación muscular y jornadas con labores kinésicas, todo a la espera de una recuperación madura. Y los multiplicados rezos, ansiando que esté apto para el arranque de la temporada, hoy una misión compleja.
Publicado por Noelia Soledad Sotelo
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