PRIMERA B METROPOLITANA
Deportivo Morón
“Si no participaba hubiera sido un cobarde”
Salvador Daniele relata tranquilo la llegada a Deportivo Morón. Muestra una añeja herida, observa el promedio y no desliga responsabilidades ni tampoco mira atrás. “No es una cuestión de echarle la culpa a nadie”, le confiesa a Locos x el Ascenso.
-No. No me lo imaginaba, me agarró de sorpresa. Yo me debo al club así que esto no me molesta en lo más mínimo.
- ¿Es uno de los peores momentos más complicados para tomar el cargo?
-Sin ninguna duda que es una de las más complejas. He tenido rachas en algunos equipos donde no se daban los triunfos pero de esta magnitud es una de las pocas veces.
-¿Cuál es la manera para afrontar este presente?
-Como lo hice siempre. Con mucho trabajo y fuerza de voluntad. Esto no es una cuestión de echarle la culpa a nadie ni mucho menos. Sé que es una situación complicada, nunca me ha tocado estar en este club peleando los puestos de abajo o mirar la tabla de los promedios. Está claro que hay mucho por corregir para sacar esto adelante.
-¿Es una realidad tan crítica como lo fue perder la Promoción con Defensa y Justicia?
-No, me parece que son dos cosas diferentes. Lo que pasó en Florencio Varela era solo un partido y era la gloria. Esto es lo opuesto, porque la complejidad pasa por el descenso.
-¿Siente que cicatrizó esa herida?
-La herida ya cerró, pero la cicatriz queda de por vida. Es una marca que no se irá más, algo que uno lo lleva consigo a cuestas. La vida continúa, aunque el dolor fue terrible.
-¿Y cuánto lo afecta ver a Deportivo Morón tan abajo?
-Me duele ver la situación en la que está el equipo, y si no participaba hubiera sido un cobarde. Pero yo no soy así, acepto la circunstancias en un club donde me dieron muchas posibilidades, lo he dirigido diez años, casi 370 partidos en los cuales llegamos a pelear por grandes cosas y nos hemos consagrado también. Tengo un sentimiento muy especial, así que no me afecta ni me molesta venir al club a darle una mano. Me pareció que tenía que estar presente y si no tomaba el timón, me iba a sentir peor. Un egoísta y cobarde por no ayudar en este momento difícil.
-Físico, futbolístico, psicológico, ¿cuál es el punto a trabajar con mayor ahinco?
-El equipo hace varias fechas que no gana, por lo que tenes que trabajar en todo. En las últimas seis o siete fechas sacaron apenas cuatro puntos, en esto hay que tratar de luchar y ponerle el pecho. Hay que sacarlo como sea, conseguir resultados positivos para pasar esta situación. El año que viene será otra historia. Habrá elecciones, los que las ganen tendrán el derecho de elegir el proyecto y a quien quieran como entrenador, pero yo voy a trabajar si Dios quiere hasta esa fecha.
-Mencionó la grandeza del club, ¿es complicado mirar la tabla de los promedios?
-Cuesta pero hay que mirarlo. Es la realidad y para nada fácil. Esto no coincide con la historia y el pasado inmediato, más sabiendo la magnitud de la hinchada y la convocatoria en cada partido. Ante todo hay que sacarlo adelante. Esto lo remarco siempre, primero está el club después los hombres.
-Además de esta coyuntura, ¿apela a la experiencia o a la renovación con juveniles?
-Nosotros vamos a salir a ganar en todas las canchas. Hay que ir a buscar los tres puntos siempre y en todos lados. Para mí en el fútbol se pone siempre a los que están mejor, tengan o no experiencia.
Aún en un panorama ríspido, en los hechos y marcado por las particularidades, la visión deja una halo positivo. El director técnico aportó el tono más optimista, aunque analizó la caída de la presentación ante San Telmo. Sin embargo, debió rever la formación para recibir esta noche a Sportivo Italiano, otro de los inmiscuidos en la zona candente, a las 21. Incluirá a Mauro Cantoro en reemplazo del suspendido Juan Pablo Paralta, que alcanzó al límite de cinco tarjetas amarillas. Entonces, el equipo: Alejandro Esteban Migliardi; Hernán Bruno, Cristian González, Julián Bogao; Mauro Bustos, Cristian Ortíz, Mauro Cantoro, Juan Pablo Rochi; Gerardo Martínez; Sergio Viturro y Damián Emilio Akerman.
Publicado por Hernán Gabriel Dufau
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