miércoles, 28 de diciembre de 2011

PRIMERA B METROPOLITANA
Temperley




Chaucha y técnico
Y un día nomás llegó: José María Bianco, el elegido de la dirigencia, aceptó el compromiso, pega la vuelta al país y arranca en enero con la operación salvación. Ahora, tranquilo, piensa en refuerzos.

José María Bianco (foto) siente la responsabilidad del caso. Aunque todavía no lo diga abiertamente, sabe que el desafío es complicado desde cada uno de los flancos. Pero seguramente que las muestras de experiencia plausible cargadas sobre el lomo sirven como inyección anímica en esta novela hiriente. Será por eso, entonces, que espera llegar al punto trazado.
Los vaivenes en la gestión emprendida viró hacia distintos puntos la elección. Varios candidatos fueron apareciendo alrededor de la escena definitoria. Sin embargo, Mauro Morrone impulsó la negociación en un par de horas y esperó paciente la determinación. Hubo un impasse entre la vorágine de las charlas. Y claro, la respuesta positiva puso algo de calma.
Muchos puntos estuvieron encima de la mesa. La cruda y profunda realidad numérica genera la pesada urgencia de reversión. Por eso, la experiencia inclinó la balanza, aunque el director técnico escuchó y puso un freno debido al cargo en las divisiones inferiores de Cobreloa de Chile. Y al final, envió el guiño sin dilatar aún más el último capítulo, Tiempo es lo que no sobra. Y en apenas un semestre buscará el camino de la redención.

Publicado por Mariano Parnes

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