PRIMERA D
Central Ballester
Nota a Gonzalo Agustín Falbo
“Pedí que me liberarán”
Gonzalo Falbo vivió una verdadera odisea que por suerte puede contársela a Locos x el Ascenso y ahora, mucho más que hace tiempo, siente miedo. “Es inconsciente pero va con uno”, asegura.
Volvió de visitar a un amigo. Pasadas las 22:30 de un viernes gris y pasado por agua. En plana Avenida Márquez, sobre Aristóbulo Del Valle, dos delincuentes obligaron a subirse al auto estirando el lúgubre comienzo del fin de semana. Tres horas después, Gonzalo Falbo (foto) fue liberado tras que su hermano pagara el rescate. “Fue un momento realmente desagradable, desde que me llevaron hasta que me bajaron del auto. En todo momento se pasaron miles de pensamientos y lo único que les pedí es que me liberarán, nada más”, le confiesa a Locos x el Ascenso. Ya nadie puede tapar el presente en el que todos estamos inmersos. Poner palabras que ni siquiera se acercan a un realidad tristísima en el que “nada vale y ni la vida se valora como debiese”, resalta, y piensa en lo sucedido: “La verdad es que duele y mucho recordar, es algo que no se le puede desear a nadie y no quedan dudas que las personas que tienen a cargo la seguridad cotidiana tienen que hacer algo porque no se puede salir a la calle tranquilo. Uno va mirando para todos lados y el miedo es inconsciente pero va con uno sin saber cómo podés reaccionar”.
Publicado por Noelia Soledad Sotelo
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Nota a Gonzalo Agustín Falbo
“Pedí que me liberarán”
Gonzalo Falbo vivió una verdadera odisea que por suerte puede contársela a Locos x el Ascenso y ahora, mucho más que hace tiempo, siente miedo. “Es inconsciente pero va con uno”, asegura.
Volvió de visitar a un amigo. Pasadas las 22:30 de un viernes gris y pasado por agua. En plana Avenida Márquez, sobre Aristóbulo Del Valle, dos delincuentes obligaron a subirse al auto estirando el lúgubre comienzo del fin de semana. Tres horas después, Gonzalo Falbo (foto) fue liberado tras que su hermano pagara el rescate. “Fue un momento realmente desagradable, desde que me llevaron hasta que me bajaron del auto. En todo momento se pasaron miles de pensamientos y lo único que les pedí es que me liberarán, nada más”, le confiesa a Locos x el Ascenso. Ya nadie puede tapar el presente en el que todos estamos inmersos. Poner palabras que ni siquiera se acercan a un realidad tristísima en el que “nada vale y ni la vida se valora como debiese”, resalta, y piensa en lo sucedido: “La verdad es que duele y mucho recordar, es algo que no se le puede desear a nadie y no quedan dudas que las personas que tienen a cargo la seguridad cotidiana tienen que hacer algo porque no se puede salir a la calle tranquilo. Uno va mirando para todos lados y el miedo es inconsciente pero va con uno sin saber cómo podés reaccionar”.
Publicado por Noelia Soledad Sotelo
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