Arsenal 2 1 Quilmes
En la tecla equivocada
Jorge Ghiso sigue probando alternativas pero el equipo no termina de aparecer y Arsenal, haciendo lo justo y necesario, supo aprovechar cada error para que vuelva a tropezar.
Las diferencias, por más que uno las trate de tapar con voluntad y actitud repartida, siempre aparecen dentro de la cancha. Aunque en esta ocasión hay dos puntos que parten al medio la ecuación del discontinuo Quilmes. La falta de fútbol es el primero que debe ser resaltado. Peleado con la pelota. Perdido en la mitad de cancha Y sin una manija que aclarase el ataque, perdió el control de su 4-4-2 que tardó varios minutos en pararse de la manera que Jorge Ghiso pretendió. Esas mismas grietas que se formaron, mayormente en el sector defensivo, fueron factores de los que Arsenal, haciendo gala de una magnífica contundencia, sacó el máximo provecho. Abajo en el macht, el ingreso de Miguel Ángel López le cambió el rostro al once presentado que, tocado por una varita mágica, comenzó a crecer a paso lento pero seguro. Igualmente estuvo muy distante de reflejar lo que se espera a semanas del reinicio del campeonato. Tendrá mucho por corregir y seguir trabajando para afinar ciertas cuestiones. Sin embargo, por plantel y experiencia, puede seguir enalteciendo su entusiasmo con estar en la pelea grande.
FORMACIONES
Arsenal (2): Cristian Campestrini; Cristian Álvarez, Franco Peppino, Aníbal Matellán, Darío Espínola; Sergio Senna, Facundo Pérez Castro, Nicolás Domingo, Diego Galván; Franco Jara y Mauro Obolo.
DT: Jorge Burruchaga.
Ingresaron:
Quilmes (1): Emanuel Trípodi; Emmanuel Martínez, Walter ribonetto, Nicolás Agorreca, Claudio Corvalán; Pablo Sebastián Garnier, Sergio Meza Sánchez, Enzo Kalinski, Diego Cardozo; Mauricio Carrasco y Facundo Sava.
DT: Jorge Luis Ghiso.
Ingresaron: Miguel Ángel López y Matías Di Gregorio.
Goles: 19’ -penal- Facundo Sava (Q), 21’ -penal- Cristian Álvarez (A) y 30’ Sergio Senna (A).
Detalle: Se jugó un tiempo de 50’ minutos.
Estadio: Ferrocarril Sud -Tandil-.
Campo de juego: Bueno.
Publicado por Martín Capaccio (Enviado Especial)
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