sábado, 23 de enero de 2016

PRIMERA B
Deportivo Morón

La Otta cara
A Morón le sobra lucidez con Martínez y Díaz, aunque sufre en el fondo y Luján le bajó los humos: 2-2 con gusto a poquito.

Fue una paliza emocional  más que táctica; más anímica que una demostración futbolística. Como si un mismo equipo entendiera la receta del juego asociado y rompiera los tubos de ensayo por diversión. Morón, aún con la espina en el corazón y la premisa de meterse otra vez en la pelea, expuso sabias intenciones entre viejos y conocidos problemas. Tanto fútbol muchas veces hace mal.
Jugando y pensando, Morón terminó marcando el ritmo del test aún prescindiendo de la pelota más de lo recomendable. Pero el férreo Luján llevó las riendas controlando el juego en una zona de distracción. Si no hay sorpresa, todo termina cayendo en la dimensión de lo anodino. O sea, si movés la globa de acá para allá  pero el contrario no se distrae nunca, es que algo falla. Y esas imperfecciones jamás pasaron desapercibidas. Aunque Martínez quiso profundizar con éxito, Díaz entró en conexión y el juego fluyó de manera esbelta. La áspera presión del local hacía que, sin la pelota cruzara la línea media, Pérez o Caballero, el punta que está a prueba, o quien se arrimara al fondo llegara mansito.
El déficit notorio, todavía sin antídoto, estuvo atrás. De hecho, Morón debería tomar nota de esta parda. Si hasta hoy era uno de los equipos vedette del verano, el empate le hizo tragar tierra. Es cierto que tiene un plantel mucho más acotado que épocas pasadas, que Walter Otta recién comienza su ciclo con ideas diferentes a las lucidas por Blas Giunta, y que las cuestiones externas también retumban con fuerza. Esa es, quizás, la otra cara del Gallo.

FORMACIÓN
Milton Álvarez; Juan Ferreira, Nicolás Gásperi, Emiliano Mayola, Nicolás Minici; Damián Toledo, Rodrigo Basualdo; Gerardo Martinez, Rodrigo Díaz; Javier Pérez y Franco Caballero.

Goles: Mariano Gorosito (L), Damián Toledo (M), Lucas Scarnato (L) y Rodrigo Díaz (M).

Estadio: Municipal Luján.

Publicador por Hernán Gabriel Dufau

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