General Lamadrid - Luján
“Hay que llamar a la reflexión”
Alejandro Toia expuso su visión sobre la inédita pelea entre asistentes. Fernández Landa, hospitalizado, evolucionó tras el incidente y Rebuscini debió asentar su declaración en la comisaría.
El momento, los contextos y las irresponsabilidades de una sociedad lastimada y sacudida evidenciadas en una pelea sin precedentes. Insólita. Diferencias de caracteres. Muestras de disidencia con la designación labrada días antes. Y respuestas de distintos tenores irónicos desataron lo imprevisible. El final del primer tiempo comenzó a tejer una maraña de situaciones que tumbaron el normal desarrollo del match. Las ganas de un Luján que propuso y los destellos de General Lamadrid, siempre comandado por el fino pie zurdo de Héctor Santillán, quedaron resumidas en una igualdad que prometía mucho más para el capítulo final. Pero los gritos que calaron en el descanso no partieron de ninguno de los dos vestuarios. Tampoco de la parcialidad local que caminaba rápidamente buscando refrescarse. Desde que el árbitro Antonio Amato bajó el telón se inició la pelea entre los jueces asistentes. Tal como los players lo aclararon en off, dando detalles puntuales del acontecimiento, Gastón Fernández Landa dejó entrever su enfado por el encuentro que le tocó supervisar. “Estaba como desganado, sin ganas de hacer lo que le correspondía. Escuché algunos reproches cuando se juntaron en la mitad de cancha pero no pensé que terminaría en lo que se dio”, le confió uno de los jugadores en off a Locos x el Ascenso, minutos después que el match culminó. Ese detalle descripto fue el punto inicia. Las presunciones resaltan que Daniel Rebuscini respondió la agresión de uno de sus compañeros, si se le puede decir, con una trompada que produjo un profundo corte. La atención del médico de General Lamadrid fue primaria pero la decisión de Fernández Landa, que al parecer había arrojado una silla contra sus pares, fue retirarse directo hacia el hospital Zubizarreta. Recibió diversas curaciones en la zona del pómulo. Una vez cerrado el encuentro, que otra vez pasó a un segundo plano, Rebuscini fue demorado y trasladado a la Comisaría 45, debido a la denuncia asentada por Fernández Landa, acusado de lesiones leves. Está claro que los niveles de violencia exceden cualquier ámbito. Y Alejandro Toia, Secretario General de la A.A.A., asentó su postura en calidad de colega, poniendo la necesario gota de calma en un momento hot: “Llama la atención y es un hecho que no podemos dejar de mirar. Hay llamar a la reflexión para que esto no vuelva a repetirse, es lamentable lo que sucedió”. La que pagó y se volvió a manchar, como siempre, fue la globa.
Publicado por Dante Ariel Dufau - Martín Capaccio
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