PRIMERA D
Puerto Nuevo
Gordo de felicidad
Sin quererlo, Nicolás Parodi (foto) quedó entre la espada y la pared. Cuando asumió como técnico, Norberto Silvero bramó por el regreso del delantero, quien se había ido a Defensores Unidos. Ya lo dirigido a Nico en Puerto Nuevo, cuando Omar Pepe, actual manager del club, llevaba las riendas del plantel y lo considera como importante hombre para la dupla ofensiva. Ese deseo chocó con otras ofertas, pero terminó convertido en realidad.
Del lado de Campana, incluso, reconocían que corrían desde atrás en la feroz compulsa para que Parodi pegara la vuelta. Encima, el paso de los días atenuaba la ilusión creada de antemano.
Era una cuestión de tiempo. Algunas horas que amalgamaran las ideas. Como la dirigencia pulió tranquila, el punta despuntó el vínculo con celeridad. De repente. Y llegó a buen Puerto.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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