PRIMERA C
El Porvenir
Marcha de la bronca
Un grupo de socios irrumpió en la sede de El Porvenir. Más tarde, Merelas los desalojó a las piñas custodiado de barras.
La crisis política en El Porvenir sigue latente. Ayer por la tarde, Enrique Merelas no pudo ingresar al club. ¿Qué pasó? Un grupo de socios, vinculado con la oposición, aprovechó la actuación de un fiscal, intentó tomar la sede y ocasionó destrozos en la Secretaría.
Es otro capítulo. En el que viene golpeado. Y volvieron a brotar. Se trata de socios vitalicios que alzaron la voz exigiendo el corte del actual mandato. Así fue cuando se cruzaron con el presi y su custodia, parte de la barra, según cuentan, en una trama que no tiene epílogo y redobla el oscuro matiz de escándalo.
La historia se remonta a un hecho puntual: el año pasado no se realizaron las elecciones por el acuerdo de una lista única, liderada por Merelas. Claro, el presidente electo luego acusó a la Comisión Directiva de haberlo traicionado para quitarle el mando y desde ese momento hay una guerra declarada por el poder.
Merelas denunció el hecho en los medios, lo ratificó en la comisaría e implicó a los vitaliacios por las agresiones y los destrozos. “Cómo no voy a reaccionar así, si le habían pegado a mi mujer. Yo tengo que defender a mi señora”, expresó. Al final, pidió disculpas por los incidentes y analiza llamar a elecciones. ¿Será cierto? Mmm.
Publicado por Mariano Parnes
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