PRIMERA B NACIONAL
River Plate
Los
nueve recitales al hilo fueron demasiado para césped del Monumental.
Luce raído, encima falto de Waters, aunque no se muda.
Tanto
rock, en el algún momento, puede elevar el voltaje de la
preocupación hasta niveles desconocidos. Al máximo, tal muestra
Matías Almeyda. O, es cierto, así lo deja entrever. La
intranquilidad por el estado del campo de juego es notoria. Avanza,
más allá que intente desviar la trayectoria de la mirada.
La
sicodelia de los nueve recitales remarca una huella. Y el césped,
una vez más, es la marca ineludible. Están a la vista las
consecuencias del trazo dejado por una la gran leyenda de Pink Floyd.
Lejos de los acordes ofrendados en el Monumental. Punto de partida
para el nerviosismo. También para la aniquilada intención de
mudarse apenas esbozado algún lejano rumor.
No
es para menos. El cobertor prolijamente estirado amortiguó los
cimbronazos diarios. Por eso, los diferentes trabajos de recuperación
y aireación continúan a paso firme, bajo la supervisión del
ingeniero Cristian Francisco, responsable de las tareas. Más allá
de esta situación, la recepción ante Ferro Carril Oeste será en el
estadio Antonio Vespucio Liberti. En su casa.
Foto gentileza www.ole.com.ar
Publicado
por Dante Ariel Dufau
No hay comentarios.:
Publicar un comentario