Entrenador a bordo
Dada la ida de Roberto Agüero, la CD confirmó a las pocas horas a Sergio Micieli como el reemplazante.
Cuando los resultados no se dan las responsabilidades aumentan y cuesta erguir el peso del cuerpo. Situaciones complicadas donde cualquier explicación está demás. Al menos en la gran mayoría de las ocasiones. Las dos victorias en diez partidos fueron motivo de charla entre la dirigencia y Roberto Agüero, que pidió una breve licencia. El respiro necesario para cambiar el aire y volver a su antigua función de coordinador de divisiones inferiores derivó en una decisión que no fue plenamente consensuada. Tras la conversación, las evidencias marcaron su alejamiento de la conducción técnica dejando el cargo en absoluta libertad. La banca con el buzo doblado encima sólo duró algunas horas desocupada ya que el contacto certero con Sergio Micieli logró arreglar los temas vinculares y certificó la llegada, justamente luego su partida de Atlético Lugano. El ciclo comenzó sin esperas aguardando el debut en el clásico ante San Martín de Burzaco del que intentará hacerle un guiño al destino.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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