PRIMERA
B NACIONAL
Quilmes
Edificio
Torres
Ricardo
Caruso Lombardi recibió al mediocampista en el último ensayo formal
y atrajo algo de calma, pero no lo llevará al reinicio ante
Guillermo Brown. Sorpresas, igual, ninguna.
Ganó
una de las pulseadas más complicadas porque, entre otras cosas,
Ricardo Caruso Lombardi jamás aflojó en el pedido por refuerzos. Al
menos, tal acentuó, uno para elevar el recambio nominal del plantel.
Tanto insistió durante días que, luego de la larga espera, sonrió
con la llegada de Nicolás Torres. Y quedó chocho.
En
esta disyuntiva exacerbada, marcada por el fuego cruzado sobre el núcleo de
la historia, el director técnico anotó otro nombre de experiencia
antes de arrancar la etapa decisiva del torneo. El volante de 28
años, oriundo de Concepción del Uruguay, arregló la rescisión
vincular con Atlante de México y cerró el arribo. Un player que, sin
dudas, lleva su tinte indeleble.
El
hábitat en el Sur perdura con la conocida estructura. No varía en
la cuestión conceptual para la recepción a Guillermo Brown de
Puerto Madryn, mañana desde las 17. Dispondrá de Caneo algo más
adelantado y sin tanto ahínco en el retroceso. Los once: Emanuel
Trípodi; Jorge Serrano, Joel Carli, Sebastián Martínez, Claudio
Corvalán; Leandro Díaz, Pablo Garnier, Jacobo Mansilla; Miguel
Caneo; Fernando Telechea y Martín Cauteruccio.
Publicado
por Hernán Gabriel Dufau
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