PRIMERA B
Promesa fugaz
Tras ser marcado como una de las joyas de Inferiores, Diego Villarreal jamás se consolidó y Pizzo ya lo tachó: quedó libre.
Las beldades de ese pibe habían cautivado a todos en Isidro Casanova. Comenzaron a pasar de boca en boca y su nombre empezó a sonar fuerte. Luego sería la joya de las Inferiores. Y Alberto Pascutti decidió subirlo a Primera en 2016. Pero Diego Villarreal (foto) nunca pudo saltar la tranquera que le permitiera no quedarse sólo en una zona de promesas. Y un día, al purrete del semillero que más ilusión generó en su momento, le dijeron lo que no quería escuchar: luego de una charla, Eduardo Pizzo le comunicó que no lo tendrá en cuenta y le dio vía libre para marcharse.
Por la tarde, los directivos, sin largas esperas, fijaron los detalles de la salida. Sin contrato vigente, el delantero de 20 años tampoco había convencido a Juan Barbas en su segundo ciclo con el plantel profesional, a pesar de que en pleno desembarco, incluso, surgió la firme posibilidad de que entrenara a la par del grupo.
Tanto prometía el Pistolero que el Beto lo tenía entre sus chicos predilectos. Lo hizo debutar frente a Comunicaciones y lo llevó algunas veces al banco. Hasta que el paso del tiempo marcó su realidad ineludible. Y terminó siendo apenas una promesa.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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