Deportivo Morón 0 0 Estudiantes de Buenos Aires
Visibilidad cero
Tres focos pudieron más que la predisposición de Carlos Stoklas que, luego de recibir el consenso, suspendió el partido. Otra vez el fútbol quedó para otro día.
De arranque, solamente cinco de las doce lámparas lograron encenderse. Las demás, out. El riesgo era altísimo para un partido de estas características. Demasiado grande que debió preverse en la semana. La dejadez y la decadencia de labores que no revisten un tiempo exagerado fueron dos causales de suspensión. Aunque la mayoría insultó y clamó por la determinación tomada, no hubo reproche ni explicación que tuviera sustento alguno para proseguir. A los 3’ minutos, la torre de iluminación que está emplazada a espaldas al gimnasio Rafael Grosso comenzó a decir basta. Primero, una lámpara que pareció caer del cielo cayó muy cerca de uno de los alcanzapelotas generó el pedido expreso de Lisandro Mendoza, que apenas podía ver la globa y el área. La voluntad del árbitro Carlos Stoklas en ese momento pudo más decidiendo proseguir. Pero antes de llegar a la media hora, dos focos más se quemaron dejando un tercio del campo de juego en penumbras. La dificultad y los riesgos a tomarse podían costar demasiado caro. El reloj corría ya con la decisión tomada. Ni las ganas de algunos players y los hinchas que desafiaron a la oscura y lluviosa lograron cambiar el pensamiento. Hasta el presidente de Estudiantes de Buenos Aires Fernando Isla Casares bajó de su ubicación y recibió la palabra final. No va más. Poca previsión visibilidad cero para un partido que prometía pero quedó a oscuras.
FORMACIONES
Deportivo Morón (0): 1.Alejandro Migliardi; 4.Luis Ferreyra, 2.Cristian González, 6.Guillermo Báez, 3.David Reano; 8.Gustavo Velázquez, 5.Hernán Bruno, 10.Ramiro López; 11.Carlos Alberto Lovera; 7.Nicolás Falczuk y 9.Pablo Acosta.
DT: José Vicente Stagliano.
Suplentes: Guillermo Stucky, Daniel Cerruti, Nahuel Chacón, Jonathan Larrosa, Nicolás Slimens, Ezequiel Zelaya y Ignacio Bilbao.
Cambios: No realizó.
Estudiantes de Buenos Aires (0): 1.Lisandro Mendoza; 4.Facundo Bazán, 2.Daniel Gojmerac, 6.Nicolás Gásperi, 3.Lino Arce; 8.Lucas D’Alegre, 7.Lucas Mazzulli, 5.Cristian Lillo, 11.Ever Zárate; 10.Facundo Pereyra y 9.César Adrián Lamanna.
DT: Fernando Ruíz.
Suplentes: Julio César Salvá, Mariano Randulfe, Emanuel Mansilla, Antonio Castro, Sergio Álvarez, Jorge Olivares Domínguez y Rodrigo Fernández.
Cambios: No realizó.
Goles: No hubo.
Amonestados: No hubo.
Expulsados: No hubo.
Incidencias: 3’PT El partido estuvo detenido por espacio de tres minutos ya que uno de los focos de la torre de iluminación se quemó. Y a los 29’PT, el árbitro Carlos Stoklas decidió suspender el encuentro de manera definitiva ante las fallas en dicho sector.
El destacado: César Adrián Lamanna (E).
Árbitro: Carlos Stoklas (Bien).
Asistentes: Alejandro Roberto Mazza - Andrés Prendel.
Público: 3.000 espectadores aproximadamente.
Operativo policial: 125 efectivos.
Estadio: Francisco Urbano.
Campo de juego: Muy bueno.
Hora de comienzo: 21:01 horas.
LAS FRASES
Alejandro Migliardi asentó que no se veía en el área opuesta a su posición y dio quórum a la determinación pese a que resaltó sus ganas de continuar el match: “Desde el primer momento la decisión estaba tomada. Cuando se paró por segunda vez el partido sabíamos que no continuaría. La verdad es que estaba complicado de ver la pelota por eso es que entiendo la necesidad de frenarlo, el árbitro no dio garantías, había muy poca luz y parecía que era progresivo porque mientras pasaban los minutos se veía menos. No podía jugarse de esa manera más allá que si la situación hubiera sido al revés la intensión era que se siga jugando pero la verdad es que la decisión es correcta”. El arquero tenía claro que en el segundo tiempo “me tocaría defender ese arco en el que apenas podía verse. Iba a estar realmente complicado porque solamente había dos luces prendidas que reflejaban en esa torre y se veía poco y nada, teniendo en cuenta que ante cualquier centro todavía es menos la visibilidad. Se tomó la mejor decisión para ambos”, le confió a Locos x el Ascenso, y a lo que sentenció muy firme: “Primero hay que respetar la determinación, uno no puede ocupar el lugar de otro, y luego, entre todos pensamos que lo mejor era pararlo. Duele no haber podido terminar el partido pero tendremos que esperar trabajando el encuentro ante Temperley, no nos queda otra”.
Perjudicado por la baja visibilidad, Lisandro Mendoza optó por hablar con Carlos Stoklas, reflejar su análisis de la situación y tras el primer fallido intento de prosecución, no moverse de su firme postura: “No se veía como yo quería ni tampoco como Migliardi pensaba. Tenía solamente dos reflectores que estaban funcionando bien y no se veía nada. En mis manos y responsabilidad está el trabajo que todos los días hacemos, la clasificación, los tres puntos y el pan de cada uno de nosotros, por eso es que no podíamos seguir jugando el partido. Las ganas estaban hasta que la última lámpara se quemó, luego era muy dificultoso continuar. Estamos en una situación en la que no podemos regalar absolutamente nada, la decisión es la que debía tomarse”. “La parte del partido que se jugó lo hicimos de una manera correcta y tratando de mantener el equilibrio en cada una de las líneas. Si bien recibimos algunos reproches, buscamos seguir cuando se frenó por primera vez pero luego no podía verse”, admitió el uno de Estudiantes de Buenos Aires, que agregó sin dudarlo: “Antes de quejarse debieron tomar la precaución de arreglar los focos que no funcionaban, habían varios que estaban apagados desde el comienzo”.
Publicado por Dante Ariel Dufau
Tres focos pudieron más que la predisposición de Carlos Stoklas que, luego de recibir el consenso, suspendió el partido. Otra vez el fútbol quedó para otro día.
De arranque, solamente cinco de las doce lámparas lograron encenderse. Las demás, out. El riesgo era altísimo para un partido de estas características. Demasiado grande que debió preverse en la semana. La dejadez y la decadencia de labores que no revisten un tiempo exagerado fueron dos causales de suspensión. Aunque la mayoría insultó y clamó por la determinación tomada, no hubo reproche ni explicación que tuviera sustento alguno para proseguir. A los 3’ minutos, la torre de iluminación que está emplazada a espaldas al gimnasio Rafael Grosso comenzó a decir basta. Primero, una lámpara que pareció caer del cielo cayó muy cerca de uno de los alcanzapelotas generó el pedido expreso de Lisandro Mendoza, que apenas podía ver la globa y el área. La voluntad del árbitro Carlos Stoklas en ese momento pudo más decidiendo proseguir. Pero antes de llegar a la media hora, dos focos más se quemaron dejando un tercio del campo de juego en penumbras. La dificultad y los riesgos a tomarse podían costar demasiado caro. El reloj corría ya con la decisión tomada. Ni las ganas de algunos players y los hinchas que desafiaron a la oscura y lluviosa lograron cambiar el pensamiento. Hasta el presidente de Estudiantes de Buenos Aires Fernando Isla Casares bajó de su ubicación y recibió la palabra final. No va más. Poca previsión visibilidad cero para un partido que prometía pero quedó a oscuras.
FORMACIONES
Deportivo Morón (0): 1.Alejandro Migliardi; 4.Luis Ferreyra, 2.Cristian González, 6.Guillermo Báez, 3.David Reano; 8.Gustavo Velázquez, 5.Hernán Bruno, 10.Ramiro López; 11.Carlos Alberto Lovera; 7.Nicolás Falczuk y 9.Pablo Acosta.
DT: José Vicente Stagliano.
Suplentes: Guillermo Stucky, Daniel Cerruti, Nahuel Chacón, Jonathan Larrosa, Nicolás Slimens, Ezequiel Zelaya y Ignacio Bilbao.
Cambios: No realizó.
Estudiantes de Buenos Aires (0): 1.Lisandro Mendoza; 4.Facundo Bazán, 2.Daniel Gojmerac, 6.Nicolás Gásperi, 3.Lino Arce; 8.Lucas D’Alegre, 7.Lucas Mazzulli, 5.Cristian Lillo, 11.Ever Zárate; 10.Facundo Pereyra y 9.César Adrián Lamanna.
DT: Fernando Ruíz.
Suplentes: Julio César Salvá, Mariano Randulfe, Emanuel Mansilla, Antonio Castro, Sergio Álvarez, Jorge Olivares Domínguez y Rodrigo Fernández.
Cambios: No realizó.
Goles: No hubo.
Amonestados: No hubo.
Expulsados: No hubo.
Incidencias: 3’PT El partido estuvo detenido por espacio de tres minutos ya que uno de los focos de la torre de iluminación se quemó. Y a los 29’PT, el árbitro Carlos Stoklas decidió suspender el encuentro de manera definitiva ante las fallas en dicho sector.
El destacado: César Adrián Lamanna (E).
Árbitro: Carlos Stoklas (Bien).
Asistentes: Alejandro Roberto Mazza - Andrés Prendel.
Público: 3.000 espectadores aproximadamente.
Operativo policial: 125 efectivos.
Estadio: Francisco Urbano.
Campo de juego: Muy bueno.
Hora de comienzo: 21:01 horas.
LAS FRASES
Alejandro Migliardi asentó que no se veía en el área opuesta a su posición y dio quórum a la determinación pese a que resaltó sus ganas de continuar el match: “Desde el primer momento la decisión estaba tomada. Cuando se paró por segunda vez el partido sabíamos que no continuaría. La verdad es que estaba complicado de ver la pelota por eso es que entiendo la necesidad de frenarlo, el árbitro no dio garantías, había muy poca luz y parecía que era progresivo porque mientras pasaban los minutos se veía menos. No podía jugarse de esa manera más allá que si la situación hubiera sido al revés la intensión era que se siga jugando pero la verdad es que la decisión es correcta”. El arquero tenía claro que en el segundo tiempo “me tocaría defender ese arco en el que apenas podía verse. Iba a estar realmente complicado porque solamente había dos luces prendidas que reflejaban en esa torre y se veía poco y nada, teniendo en cuenta que ante cualquier centro todavía es menos la visibilidad. Se tomó la mejor decisión para ambos”, le confió a Locos x el Ascenso, y a lo que sentenció muy firme: “Primero hay que respetar la determinación, uno no puede ocupar el lugar de otro, y luego, entre todos pensamos que lo mejor era pararlo. Duele no haber podido terminar el partido pero tendremos que esperar trabajando el encuentro ante Temperley, no nos queda otra”.
Perjudicado por la baja visibilidad, Lisandro Mendoza optó por hablar con Carlos Stoklas, reflejar su análisis de la situación y tras el primer fallido intento de prosecución, no moverse de su firme postura: “No se veía como yo quería ni tampoco como Migliardi pensaba. Tenía solamente dos reflectores que estaban funcionando bien y no se veía nada. En mis manos y responsabilidad está el trabajo que todos los días hacemos, la clasificación, los tres puntos y el pan de cada uno de nosotros, por eso es que no podíamos seguir jugando el partido. Las ganas estaban hasta que la última lámpara se quemó, luego era muy dificultoso continuar. Estamos en una situación en la que no podemos regalar absolutamente nada, la decisión es la que debía tomarse”. “La parte del partido que se jugó lo hicimos de una manera correcta y tratando de mantener el equilibrio en cada una de las líneas. Si bien recibimos algunos reproches, buscamos seguir cuando se frenó por primera vez pero luego no podía verse”, admitió el uno de Estudiantes de Buenos Aires, que agregó sin dudarlo: “Antes de quejarse debieron tomar la precaución de arreglar los focos que no funcionaban, habían varios que estaban apagados desde el comienzo”.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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