sábado, 9 de julio de 2011

PRIMERA B METROPOLITANA
Acassuso





Pelado de gritos
Leonardo Romero decidió ponerle punto final al ciclo en Acassuso. El goleador quiere dar el salto de categoría, analiza ofertas y tiró el legado. Encima, Ábalos también dejó el club.

Es una historia repetida en cada receso. Varias páginas fueron escritas con anterioridad durante los últimos años. Pero, tras los días de incertidumbre, Leonardo Romero (foto) cerró una etapa plagada de continuos alaridos. La negociación emprendida por la dirigencia era complicada, por lo que no sorprendió la determinación plasmada. Existía la capa de optimismo aunque terminó arrumbada entre los recuerdos.
La intención de retenerlo esta vez fue una misión imposible. Marcelo Espina había remarcado en diferentes ocasiones la pretensión de contarlo en el plantel. Claro, el delantero esgrimió la preferencia de agregar otro desafío en otra división. Ofertas son lo que sobran. Es más, Deportivo Merlo, uno de los pretendientes, esbozó un ofrecimiento concreto y también hubo llamados desde el exterior. Todavía el próximo destino es incierto, pese a que sostiene el boleto de salida. También Alfredo Ábalos, el compañero de andanzas en la ofensiva, que acordó la llegada a Platense. Por otra parte, con Maximiliano Peruscina ocurrió totalmente lo contrario, luego de plantear la idea de irse del club. Sin embargo, el arquero habló con directivos y estrechó el vínculo por una temporada más, igual que Damián Gómez.

Publicado por Hernán Gabriel Dufau

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