PRIMERA B
Atlanta
Hasta luego, Lucas
Mancinelli blanqueó en la charla con la dirigencia lo que era un secreto a voces: se irá de Atlanta y recalará en Temperley.
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Desde inicios de año, cuando pegó la vuelta, Mancinelli había manifestado que este efímero semestre sería un trampolín para el real objetivo. “Es un orgullo que equipos de Primera se fijen en mí. Me gustaría tener otra chance”, señaló, en la antesala al final de campeonato, su ilusión. Y fue, claramente, una esbelta premonición.
Por un lado, después de aquella finalísima contra Flandria, aún con el sínsabor a flor de piel, un par de propuestas y la lógica necesidad de pegar el estirón, el cuento fue perdiendo algunas hadas. El perfume inconfundible a fin de ciclo navegaba por la atmósfera.
Mancinelli charló con los directivos del club y anunció lo que era una posibilidad. Se va de Atlanta. Ya tuvo varios guiños, y Temperley, entre los postores, será su nueva casa. Hasta luego, Lucas.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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