PRIMERA B NACIONAL
Huracán
EnChulo la máquina
Héctor
Rivoira no dudó un instante y pegó el regreso al ruedo. Se hizo
cargo del plantel e inició una nueva etapa en su Huracán querido.
Sólo el destino, tan
rudo como pujante, tiene las respuestas guardadas en el bolsillo. Es
el único encargado de cobijar las marcas del inhóspito futuro.
Héctor Rivoira (foto) abre una rendija a aquel mañana deseado. Algo más
tranquilo distante de este camino sinuoso y oscurecido por el
enflaquecido promedio. Cuestión de piel y sin dudas, sentimiento
leal.
No es el momento, queda
claro, para recapitular la cinta de antaño. Ni siquiera en el
intento por encontrar una respuestas aclaratoria. Los capítulos
anteriores, rotos de repente, aparecen de lado. Atrás dejó los
vestigios de la desgastada relación del quiebre fijado hace dos
años. Y busca, desea, lograr la mentada recuperación.
La presentación duró
alrededor de tres horas. Allí, el director técnico charló con
varios players en diferentes tramos del entrenamiento. Es más, dejó
a la vista de Gastón Monzón y Ezequiel Filipetto, quienes
estuvieron marginados. Sí, desde temprano, la máquina toma forma.
Publicado por Dante Ariel
Dufau
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