Rosario Central
“Son dos guías positivos”
A Milton Caraglio no lo asusta la posibilidad de quedarse, se motiva con la llegada Cristian González y Luciano Figueroa y mantiene el pensamiento de Primera. “El objetivo lo tenemos muy claro”, argumentó.
Aquel momento, pasó aunque cada recuerdo sigue de pie. Laten. Viven. Y caminan. La vida de Rosario Central cambió de golpe tras el descenso, que todavía duele y quema la piel. Nada se cura de un día a otro. Por lo general, los plazos son extensos y la espera parece alargar los momentos. Seis días pasaron desde que Norberto Speciale era elegido por más de 11 socios y en ese mismo momento terminó de acordar la llegada Reinaldo Carlos Merlo, que tardó un manojo de horas en agarrar la posta del plantel. El tiempo no para. Jamás lo hará. Corre y otros, parados a una baldosa de distancia, siente que vuela. El transcurso del tiempo sirvió para que Cristian González, el máximo ídolo en actividad, selle el regreso sin importar el ofrecimiento de Estudiantes de La Plata ni el llamado recibido labrado por Botafogo de Brasil. Demasiadas modificaciones para un lapso tan corto. Los sentimientos afloran y Milton Caraglio (foto) muestra algunos alejado de los rumores que acercan la posible venta, poniendo la mirada en el presente. “Es una situación difícil y rara a la que el grupo le está poniendo el pecho pensando en el objetivo a cumplir. Sé que hay algunas ofertas, todavía no sé que pasará pero si me toca quedarme quiero que la gente sepa que voy a dar el cien por cien”, reflejó. El equipo comienza a amalgamar los nuevos conceptos que impone el director técnico. Toma esas partículas que el viento mueve y se encamina hacia un trayecto demasiado largo. Sin embargo, el delantero de 21 años exhibe “la tranquilidad que el grupo tiene en los entrenamientos. El objetivo lo tenemos muy claro y eso también ayuda a mentalizarse”, explicó. Y bajo el los ojos de los líderes, no dudó: “Tanto Lucho (Figueroa) y Cristian son dos referentes y seguramente, los guías positivos del plantel”.El interés por varios jugadores siguen vigentes aunque nada asentado en los papeles. Tanto Speciale y Belloso, secretario de fútbol, tuvieron sendas reuniones por los casos de Jonatan Gómez y Emilio Zelaya. El cónclave de mayor importancia con Marcelo Malaspina, vicepresidente primero de Estudiantes de La Plata, justamente el club que marcó el interés por ambos jugadores. Es más, ofertaron 800 mil dólares por el pase del delantero aunque de inmediato fue desestimada remarcando que no está cerca de lo pretendido. Diferente es el caso del mediocampista ofensivo pero que continúa figurando en carpeta. El que se fue es Gervasio Nuñez, que pasó a Quilmes a cambio de 650 mil dólares por el 75 por ciento de la ficha, el restante porcentaje pertenece a la Academia Ducchini. También Paul Ambrosi, tras rescindir el vínculo con la institución. La deuda estipulada en 750 mil dólares que el club mantiene con Liga Deportiva Universitaria de Quito, dueño de la ficha del jugador, quebró las negociaciones y el acuerdo, que parecía posible, quedó marginado ante la imposibilidad de pagar tal suma. En cambio, Hernán Galíndez, que tenía casi todo listo para sumarse a Quilmes, quedó stand by ya que desde Buenos Aires pretenden un contrato con opción a compra y la idea de la nueva dirigencia es cederlo sin cargo ni posibilidad de venta.
Publicado por Corresponsal (Rosario)
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