San Martín -Tucumán- 0 1 Gimnasia -Mza.-
Lobo feroz
Gimnasia le ganó 1-0 a un San Martín pálido y accedió a la final del Reducido. Con gol de Silba, dio la sorpresa e irgue el sueño.
Que este de todavía no haya caído en la realidad puede explicarse desde diferentes aristas. Desde el sacrificio exacerbado y un equipo que sostiene un rendimiento alto pese a que ya el desgaste físico comienza a ganarle terreno a la frescura mental: a partir de la comprensión de una idea adusta para encontrar soluciones desde la cuota de la individualidad, parado en la solidez defensiva e incluso logrando imponerse por la efectividad.
La conclusión, desde donde se empiece, es inevitable después de la victoria de Gimnasia contra un deshilachado San Martín en La Ciudadela: tiene menos pero incluso con la matriz conocida logra ser un team confiable y constante, aceita su funcionamiento y forja niveles por encima de la expectativa. Por eso, el presente le devuelve una imagen que es su realidad: cerca del sueño, todavía sin despertarse y con un recorrido que puede llevarlo directo a la elite.
El tramo inicial habían fijado un marco claro pero de ejecución con altibajos. Porque el local mantuvo la pelota pero además adoptó una postura más ambiciosa. Sin embargo, la astucia de Luis Silba mojó ese libreto y llevó a Gimnasia hacia el camino iluminado.
El Lobo pareció ensayar ese perfecto boceto, lo puso en práctica con la ventaja bajo el brazo y arrastró al Santo en un laberinto sin salida, acomplejado por el filoso murmullo: la falta de elaboración de juego fino y, sobre todo, las imperfectas puntadas en la serie de ocasiones.
Entre vanos intentos para esquivar el letargo, el último cuarto de hora de San Martín estuvo minado por el nerviosismo. Quiso sin luminosidad y transformó la búsqueda en una utopía. Y Gimnasia luchará por el ascenso a Primera. Así diseñado, con sencillez y efectividad, el Lobo es feroz, temible y soñador.
Publicado por Corresponsal (Tucumán)
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