Central Córdoba 0 (4) (5) 0 Gimnasia -J-
Viejo Lobo
La seguridad de Lucchetti fue clave para Gimnasia: sostuvo el cero y tapó el último penal para sellar el pase a los 16avos.
Si las almas jujeñas lo recibieron con los brazos abiertos, si en medio de una campaña pálida fueron más de tres mil hinchas a La Rioja y aún así continúa siendo la ineludible referencia. Por eso, Cristian Lucchetti no podía defraudar. Y cumplió. Y fue un factor determinante estelar con más espíritu de experiencia para sostener el empate y agigantarse en la fulgurante definición por penales.
Pesar que el Laucha se iba de Tucumán por la puerta de atrás y en absoluto silencio. Pero la pelota volvió a regalarle una linda sonrisa. Se cargó toda la presión. Ya lo había demostrado en la vorágine cuando logró erirgirse como figura dentro del opaco contexto. Y en los suspiros finales el Carlos Alberto Mercado Luna se abrazó a la globa que le regaló Jonathan Bay en el penal cumbre.
A la prestación de Cristian hay que adjuntarle tres jugadas que ahogó tranquilo. Sí, con sus 43 años, la felicidad pasó por sus manos. Siempre bien ubicado, casi como orillando el área grande. Y si bien nadie duda de que el arquero iba a ser el referencia, esta conjunción se evidenció con hechos en pleno partido.
Para Luchetti no pasa el tiempo. Tuvo una noche perlada y con sapiencia mantuvo a Gimnasia en la Copa Argentina. Viejo Lobo, che.
Publicado por Corresponsal (La Rioja)
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