Racing 2 (4) (1) 1 San Martín -San Juan-
Arias minada
San Martín continúa sin rumbo, pese a la remontada: perdía 2-0, lo empató y lo perdió 4-1 por penales. Ferrari, golpeado.
Cómo gritó el gol, Rescaldani... Era el 2-2, después de que San Martín estuviera groggy por la eficacia de Racing. Era sobre el final del partido y con ese envión anímico se podía esperar un Santo más certero, más iluminado, contra un rival aturdido al que le habían empatado en tres minutos. Pero no, esa era una ilusión sin sostén futbolístico, más basado en el gen mental. Porque en los penales fue sin firmeza, con baja astucia y poca efectividad.
La imagen del final, la de la enorme salvada de Arias, la de Cozzani viendo el festejo ajeno, fue una postal. Porque San Martín logró llevarse por delante a Racing en un suspiro. Pero fue, claro, sólo eso, un momento. No se puede enderezar, continúa lejos del ideal, sin aparecer. Ojo, el medio vaso lleno es que remontó un score complejo. Aunque el vacío es que estuvo cerca de la heroica, para llevarse el boleto, y se esfumó en los penales.
Con apenas cinco fechas disputadas, San Martín aparece distante de la pelea grande, ni los pálidos números y el juego permiten ilusionarse, aunque todavía tiene bastante tiempo. Cambian los nombres pero no el trazo colectivo. Por eso Ferrari, que celebró el tanto de la parda, se fue con la cara triste, golpeado. Tanto como la gente frente al televisor y como todo San Martín.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario