Huracán
Arrasado
Huracán perdió el quinto match seguido y Mohamed pegó el portazo. El 0-1 ante Brown, en casa, fue letal. “Es lo mejor para el club”, anunció.
“Hemos decidido dar un paso al costado, creemos que es lo mejor para el club porque perdimos siete de diez partidos”. El anuncio, a la salida del vestuario, fue otra gaga al corazón. Quién lo diría. Antonio Mohamed (foto), quemero de ley, terminó empujado por los vientos devastadores que provoca el trance. Es la realidad. Si intentó darse una chance más fue por el compromiso impuesto desde el inicio. Y la respuesta del equipo, ese que ensambló despacio, jamás llegó a tiempo. Sobran vestigios de los diez pasos dados. Y el Turco dijo basta.
Desde mucho antes del desenlace había pensado la decisión. Mohamed admitió que “tengo uno de los mejores planteles de la B Nacional”, pero el transcurso de los partidos hizo el efecto contrario. No pudo darle replay al equipo. Tampoco encontrarle la vuelta al pálido andar y los altibajos sufridos. Poca mermelada queda en el frasco. Al parecer, Cuesta y Capurro, los rendimientos más parejos. Porque Caruso, el 9 esperado, duró casi nada en cancha. Y Arraya, ese player que incorporó y puso a tono durante la pretemporada, hizo un amague demasiado efímero.
“Hemos intentado por todos lados, pero no se pudo llegar”, expuso en la escueta conferencia. Pero los cambios, por motivos diferentes, todos razonables aunque discutibles, no dieron el golpe de efecto. Todo lo contrario. Que Alejandro Nadur haya quedado atonito, sin palabras después de la determinación, es otra gragea tajante. Ya la persiana roza el suelo. “Le agradezco a todo la gente por el amor. Esto no se termina, en algún momento nos vamos a encontrar”. Cuando los latidos, aquellos que persistirán por siempre, fijen el momento.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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