Brown 0 0 Defensores de Belgrano
Todo un bodrio
Defe intentó sin ideas y Brown, tranquilo, resistió: pálido 0-0.
Si la pelota no entra en el arco, el sacrificio resulta en vano. Si la claridad en la zona que precisa de finura, el intento se derrite. Y si la sintonía no es fina, cada aproximación carece de frescura. Sobre todo en el primer tiempo, el Dragón expuso una marcada supremacía por su trato del balón, por ganar el mediocampo, por presionar y cortar los circuitos ajenos. Sin embargo, no supo aprovechar sus mejores momentos debido a que careció de una buena puntada final. Mucho empuje, nula certeza en la definición.
Brown, con un libreto conocido, levantó sus cartas: un planteo conservador, con prioridad en el orden defensivo y la apuesta firme a la contra. Apenas un par de veces pudo utilizar esas herramientas, casi siempre de la mano de Sayavedra. Pero la historia cambió en la parte final. Como si hubiera sentido el desgaste, Defe bajó su intensidad. Ya no fue el dueño de la acción.
Sin llegar a un buen nivel, el anfitrión comenzó a animarse más con algunos retoques nominales y llevó al encuentro a la vereda de incertidumbre. Incluso, en algunos pasajes, se hizo de la pelota y Contreras frotó el botín, pero el travesaño ahogó el grito sagrado.
El punto le impidió a Brown ponerse la pilcha de escolta. A Defensores, claro, arrimarse al pelotón. Igual, el premio fue excesivo.
Foto Prensa Brown -Adrogué-
Publicado por Mariano Parnes
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