Colón 2 1 Sportivo Peñarol
Danza bohemia
Peñarol perdió por 2-1 ante Colón, pero rasguñó una hazaña.
Peñarol no necesitaba un buen resultado para cambiar el balance de una noche positiva. Por eso tenía todo a favor para exhibir su imagen ante Colón. Y lo consiguieron gracias a un esfuerzo total durante el segundo tiempo, a la actitud para frenar al oponente y taponar las salidas fértiles. No sólo eso: también logró, a pesar de caer con enorme dignidad, que el Sabalero pidiera la hora en Rafaela.
Un público que pagó la entrada para ver en acción al Sabalero y se encontró con un Peñarol tonificado por el amor propio, que hizo todo lo necesario para dominarlos y no dejarlos jugar a su manera.
Esta vez hubo esa diferencia abismal entre unos y otros durante el primer tiempo porque Colón se jugó el prestigio y una parada dura por su ribete. Pudo Ábila quebrar el cerrojo, pifia incluida, con plausible eficacia. Y Pierotti, antes del descanso, prolongó la brecha.
Bastaron una mejoría en la defensa, un orden sobre el medio y el manejo atildado de los momentos para que Peñarol quedara, por instantes, inmerso en terreno rival. Aun cuando cada ataque del Sabalero provocó escozor. Pero el paso de los minutos y el firme respeto a un esbelto repunte, se fue soltando hasta sorprender. Pudo sellar el descuento, con cierta celeridad y empujó a pura entereza.
De todos modos, a Peñarol le costó encontrar el rumbo en varios tramos. Colón apretó los dientes y en un par de intervenciones lució toda su destreza. Sin embargo, el Bohemio salió del rincón. Se avalanzó con fiereza, aunque sin claridad. Y la hazaña se hizo añicos.
Publicado por Corresponsal (Rafaela)
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