Locos x el Ascenso

PRIMERA B

Colegiales 1 (2) (4) 1 Sacachispas

Saca el boleto

Festeja Sacachispas. Después del 1-1 reñido, logró el ascenso a la PN por las manos de Monllor y la eficacia en los penales.

Sacachispas y los penales, sí. Mariano Monllor y los penales, atados a los recuerdos, también. Sacachispas y otra plausible muestra de carácter, la última en esta largo periplo, para dar el salto a la Primera Nacional por primera vez en su historia. Este Sacachispas y la fortaleza ante la adversidad, otra más, así en Munro como en los momentos críticos. Sacachispas y festejo ansiado.

Saca y un fin de año para enmarcar, por la estrella dorada, por esa historia con capítulos agrestes y por el ascenso abrazado. Fue 1-1 en los 90 minutos con buenas sensaciones sobre una paridad absoluta y 4-2 en la definición desde los doce pasos para colgarse la medalla que tiene, además, un valor emocional por ser novato.

El triunfo llegó por la vía de los penales, pero Sacachispas la construyó desde el comienzo. Porque de arranque, ya había mostrado intenciones. Con orden, con actitud, sin locuras y atento a sacarle provecho a los espacios que dejó Cole. No fueron muchas esas chances, aunque la primera tuvo premio. Fallida salida de Báez, genial centro de Peter Martínez Grance y el cabezazo de Molina Fariña, a la carrera, para explotar de alegría.

Después, ese segmento tuvo pequeñas pinceladas, demasiada marca y baja creatividad. Colegiales, en definitiva, modificó su repertorio y por instantes, en esa primera parte, tejió una leve superioridad. Justo en la última, Martínez ganó de arriba y fijó la parda.

Por todo eso, el complemento estaba para cualquiera, cuando saltaron al campo de juego. La cuestión es que desde ahí, el juego se cerró y cambió. De hecho, con terreno nivelado, se aferraron a ilusión pero alejado de una búsqueda alocada y persistente.

En el final, el Lila se lo quiso llevar de guapo, aunque recién la tanda de penales, le dieron esa alegría. Esta vez no falló ningún remate, otra vez Monllor se vistió de gladiador y sonrió como nunca. Salud.

Publicado por Dante Ariel Dufau