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Golpe al corazón
Impacto mundial: Diego Maradona murió a los 60 años por un paro cardíaco. Se apagó su magia, aunque late la leyenda.
Es en vano el rezo. Suplica cada lágrima que cae. Es enorme el dolor. Hiere la tristeza que brama en silencio. Se nos fue Diego Maradona. Un paro cardiorrespiratorio le apagó su corazón a los 60 años. Esa noticia que nadie esperaba nunca, finalmente ocurrió.
Estaba en la casa de Tigre en la que se había hospedado tras la operación de un hematoma subdural el pasado 4 de noviembre. Parecía en franca evolución, como en tantas ocasiones durante su vida. Pero esta vez, a diferencia de otras, no hubo forma de salvarlo.
Lo que todo era calma se convirtió en una mañana de inusitada desesperación y suma congoja. Diego no logró despertarse. Inmediata fue la reacción del psiquiatra, el psicólogo y la enfermera que lo acompañaban en la puntillosa recuperación. Sin embargo al mediodía, cuando intentaron levantarlo, no hubo respuesta.
Cuatro ambulancias llegaron a su casa del barrio San Andrés, ubicado entre Nordelta y el complejo Villa Nueva, en el límite entre Tigre y Escobar. Estupor entre la tarea de reanimación. Cuestión de minutos, pero era bastante tarde: Maradona había fallecido.
Campeón del Mundo con la Selección en México 86, mostró su sapiencia no sólo en la cancha sino fuera, en donde mantuvo la autenticidad. También energizó su capacidad motivacional en Tristán Suárez y Deportivo Riestra, añorando vivencias de antaño.
El éxito de la cirugía atrajo una mueca parcial. Le aguardaba una complicada, lenta e inhóspita recuperación. El corazón, ese que innumerable cantidad de veces ofrendó sin tapujos, padeció un golpe letal.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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