PRIMERA C
Deportivo Riestra
“Riestra dará que hablar”
Diego sorprendió a todos: apareció en el ensayo, tomó la posta y habló con el plantel. “Quería divertirme mirándolos jugar”, soltó el Diez.
Maradona cambió el chip. O lo que modificó fue su propia conexión. Por un rato.
Sigue siendo Dubai su micromundo donde esparce su inmensa e indiscutible sabiduría para que aprendan en aquellos lares. Lo siente así, vive al día, a puro frenesí.
Ayer Diego cambió el semblante en el Bajo Flores para que pudieran abrazarlo de nuevo. Verlo como no hace tanto tiempo. También para “estar al aire libre, divertirme mirándolos jugar”, tal admitió sonriente. Puede hacerlo las veces que quiera. Tiene esa eterna licencia que, solamente, los grandes genios llevan a todas partes.
Puertas adentro, Guillermo Szeszurak y cía volvieron a la adolescencia de golpe. Lo vieron a Maradona y escucharon todas y cada una de las palabras que le dijo al plantel. “Vine porque soy amigo de los muchachos y de Víctor (Stinfale). Riestra tiene buen plantel y dará que hablar. Ahora vamos por más”, aseguró.
Al Búfalo no le importó cederle el mando, el silbato y el buzo por un día. “Le doy todo y me siento en un costado para verlo”, contó. Y lo que haría cualquier futbolero.
Publicado por Dante Ariel Dufau
Deportivo Riestra
“Riestra dará que hablar”
Diego sorprendió a todos: apareció en el ensayo, tomó la posta y habló con el plantel. “Quería divertirme mirándolos jugar”, soltó el Diez.
Maradona cambió el chip. O lo que modificó fue su propia conexión. Por un rato.Sigue siendo Dubai su micromundo donde esparce su inmensa e indiscutible sabiduría para que aprendan en aquellos lares. Lo siente así, vive al día, a puro frenesí.
Ayer Diego cambió el semblante en el Bajo Flores para que pudieran abrazarlo de nuevo. Verlo como no hace tanto tiempo. También para “estar al aire libre, divertirme mirándolos jugar”, tal admitió sonriente. Puede hacerlo las veces que quiera. Tiene esa eterna licencia que, solamente, los grandes genios llevan a todas partes.
Puertas adentro, Guillermo Szeszurak y cía volvieron a la adolescencia de golpe. Lo vieron a Maradona y escucharon todas y cada una de las palabras que le dijo al plantel. “Vine porque soy amigo de los muchachos y de Víctor (Stinfale). Riestra tiene buen plantel y dará que hablar. Ahora vamos por más”, aseguró.
Al Búfalo no le importó cederle el mando, el silbato y el buzo por un día. “Le doy todo y me siento en un costado para verlo”, contó. Y lo que haría cualquier futbolero.
Publicado por Dante Ariel Dufau
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