PRIMERA D
Liniers
Nota a Matías Gallo
“Dejé todo y no me quedé con nada”
Entristecido, Matías Gallo decidió colgar los botines aunque le “duele mucho” hacerlo y con un dejo amargo, le reflejó a Locos x el Ascenso: “Es más que nada por una cuestión económica”.
Lejos de su atmósfera natural, la redonda se aquietó. El trote de los lunes. O, haciéndose sentir, ese aliento incondicional de la tribuna lo guardó. Un tesoro preciado que no volverá. Convencido, pero con la voz cascada, Matías Gallo fue conciso: “Ya lo tengo decidido, me duele mucho tener que dejar el fútbol”. Se cruzó con una prueba. La terminante decisión es un cambio para su vida. Tranquilo y pensante, resaltó los “veinte años detrás de la pelota será un recuerdo imborrable” en la cargada memoria. El último paso lo dio en Liniers. La camiseta que tanto usó ahora pasará a estar en el armario. Cada toque “lo disfruté” aunque le dejó clara su resolución a Locos x el Ascenso: “Es más que nada por una cuestión económica, también hay sentimientos personales y esté era el momento para replantearse ciertas cosas”. Sincero, como con la globa cerca de su pie, asumió dolido que “dejé todo y no me quedé con nada”. Momentos e historias todavía circulan por su mente. Ilusionado con un futuro promisorio “me gustaría seguir vinculado al fútbol” porque “creo que jamás podría dejarlo del todo”, confesó. Con el afán de no despedirse totalmente de lo que lo nutrió todo este tiempo, sin lugar a duda, lo toma como un hasta luego.
Publicado por Hernán Gabriel Dufau
Liniers
Nota a Matías Gallo
“Dejé todo y no me quedé con nada”
Entristecido, Matías Gallo decidió colgar los botines aunque le “duele mucho” hacerlo y con un dejo amargo, le reflejó a Locos x el Ascenso: “Es más que nada por una cuestión económica”.
Lejos de su atmósfera natural, la redonda se aquietó. El trote de los lunes. O, haciéndose sentir, ese aliento incondicional de la tribuna lo guardó. Un tesoro preciado que no volverá. Convencido, pero con la voz cascada, Matías Gallo fue conciso: “Ya lo tengo decidido, me duele mucho tener que dejar el fútbol”. Se cruzó con una prueba. La terminante decisión es un cambio para su vida. Tranquilo y pensante, resaltó los “veinte años detrás de la pelota será un recuerdo imborrable” en la cargada memoria. El último paso lo dio en Liniers. La camiseta que tanto usó ahora pasará a estar en el armario. Cada toque “lo disfruté” aunque le dejó clara su resolución a Locos x el Ascenso: “Es más que nada por una cuestión económica, también hay sentimientos personales y esté era el momento para replantearse ciertas cosas”. Sincero, como con la globa cerca de su pie, asumió dolido que “dejé todo y no me quedé con nada”. Momentos e historias todavía circulan por su mente. Ilusionado con un futuro promisorio “me gustaría seguir vinculado al fútbol” porque “creo que jamás podría dejarlo del todo”, confesó. Con el afán de no despedirse totalmente de lo que lo nutrió todo este tiempo, sin lugar a duda, lo toma como un hasta luego.
Publicado por Hernán Gabriel Dufau
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