Instituto -Córdoba- 1 1 Estudiantes
Gloria eterna
Instituto dio una muestra de personalidad en casa y aunque sufrió demasiado volvió a Primera. Hot 1-1 con Estudiantes.
El segundo capítulo de la finalísima exhibe a Instituto sonriente. Otra vez. Justo cuando Estudiantes le había asestado un golpe duro y más precisaba enfocarse, encontró el empate deseado y se abalanzó en plena noche. No le sobró nada ni brillo, como tantas veces. Pero mostró personalidad. Y no solo recuperó la tranquilidad: para regresar a Primera regó de transpiración su tierra.
Habrá que pescar los motivos de la triunfal igualdad en la firme reacción de Fernando Alarcón, clave en el 1-1. Y también, en esa cuota de sacrificio y liderazgo nato que aportó el Negro. Luego, en la seguridad de Jorge Carranza, el equilibrio de Roberto Bochi y los destellos de Gabriel Graciani, aunque lejos del nivel conocido.
Estudiantes lamentará haber dejado tantos espacios. Aparte, la expulsión de Lautaro Lusnig marcó un punto de inflexión. Fue por todo, lució su gen y enalteció el alma futbolera y se quedó sin nada. Deberá explicar Fernando Espinoza por qué expulsó a Walter Otta sin razones notorias. Ahora, invade la desazón y la congoja.
Con tensión. Con polémicas varias. Con dientes apretados. Con pierna fuerte. Ambos dieron el máximo. Y la diferencia, entre dos equipos pujantes, estuvo en el corazón. Instituto no aprovechó los innumerables contraataques para ponerle el broche dorado a la noche. Sufrió hasta el final. Y dio el gran paso hacia la Gloria eterna.
Publicado por Corresponsal (Córdoba)
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