Defensores de Belgrano 1 1 Atlético de Rafaela
Crema espesa
Defensores ganaba tranquilo y se metía en la pelea top, pero Bieler metió la estocada y Rafaela pudo llevarse un empate.
Perdió de sumar de romper la malaria cuando se diluía el match. Al menos estiró la levantada, mientras encausó un presente de permanentes turbulencias. Su fórmula se esbozó de a ratos, sin eficacia.
Le cuesta, y mucho, ser preciso en el tendido de su circuito de juego desde bien atrás. Es más, el coraje de Aguirre quebró las endebles marcas. Muchas veces, intenta darle su toque, como en esta ocasión, con la razonable idea de que el grito caiga por decantación.
En general, el pleito se dio con suma paridad, a través del trazo erróneo, tantas veces cortado de cuajo por infracciones. Y esa estocada del Taca, tras un borbollón en el área, arrimó la dulce calma.
El Dragón era feliz en casa pero, otra vez, la impericia deschavó que Rafaela es algo más de lo que parece, mientras bate y toma cuerpo.
Publicado por Martín Capaccio
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