Excursionistas
Nota
a Diego Blanco
“Pensé
que moría en la tribuna”
Diego
Blanco revela detalles de la barbarie en San Miguel. Habla de
rarezas, zona liberada, la impavidez de la policía y los barras.
“Nos dejaron cuando se cansaron de pegarnos”, le dice a Locos x
el Ascenso.
Dura
la impotencia. Quema la dermis esa profunda sensación de bronca.
Nueve días después de la sinrazón encarnizada en pleno fútbol
quedan secuelas palpables. Ese contexto envuelve a Diego Blanco (foto), uno
de los más golpeados, sumido en la recuperación. “Estoy traumado
por lo que viví y rengo debido al puntazo en el gemelo, sumado a las
heridas en las manos. Fue sinceramente una locura”, le asegura a
Locos x el Ascenso.
-¿Pensás
que estaba armado?
Si,
porque no puede ser que sólo nos haya custodiado tres policías. No
había nadie más. Aparte la hinchada de San Miguel en uno de sus
cantos dijeron que esa tarde iba a ser un matadero.
-¿Sentiste
miedo antes del partido?
-La
verdad que sí. Nos pareció raro el tiempo que nos tuvieron
demorados en Don Torcuato para que nos manden un patrullero y la
llegada tranquila a la cancha. Sospechábamos que algo podría pasar
en el micro y, de hecho, la última parte del viaje fuimos agachados
por si nos arrojaban piedras.
-¿Cómo
fue el momento cuando los barras saltaron el alambrado?
-Yo
estaba mirando el partido con los jugadores y dirigentes en la
tribuna de tablones que nos dieron. Vino el gol de Darío
(Carpintero) hasta que los hinchas rompieron el alambre y vinieron
hacia nuestro lado. La policía no hizo nada en ningún momento y se
fueron solamente cuando se cansaron de pegarnos. Es más, también
porque pensaron que mataron a Gerardo Castro, que está en muletas.
Entre todo esto, pensé que moría en esa tribuna, luego de los
golpes y el puntazo en el gemelo, que vino de abajo de los tablones.
Fue tremendo.
-¿En
qué momento hablaste con tu familia?
-Los
jugadores y el cuerpo técnico de San Miguel nos hicieron pasar a su
vestuario y se comportaron de lujo. Lo primero que le dije a mi
familia fue que se armó quilombo en la cancha, la hinchada vino a
pegarnos y tenía golpes, pero estaba bien. El tema del puntazo lo
hablé después para no alterarlos.
-¿Y
ahora cómo sigue todo?
-Es
una situación muy complicada. Tengo mucho miedo de volver a ir a una
cancha de visitante. Esperemos que estos días sirvan para tomar aire
y renovar la tranquilidad.
Publicado
por Dante Ariel Dufau
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